Canjear los 12 pisos vacíos de la collada de Toses que son propiedad del Estado por un contorno de 1000 m2 en el polígono Niubó de Campdevànol mediante una permuta. Esta es la operación que quiere tirar delante el Junta de Planoles (Ripollès) para poder destinar finalmente las viviendas para locación social.
Hace cerca de 20 abriles que los pisos están cerrados y sus garajes se usan para seguir las máquinas quita cocaína. Aun así, el Profesión de Transportes ha accedido a darse el inmueble a cambio de un contorno donde poder construir una nave para seguir este material.
Sin confiscación, el consistorio no tiene fortuna para avalar los 250.000 euros que vale el contorno que han contrario. Por esa razón, el Junta de Planoles le ha pedido a la Generalitat que asuma ese coste, ya que será quien finalmente gestione las viviendas sociales. “Es una oportunidad única”, subraya el corregidor de Planoles, David Verge.
Verge recuerda que hace tres abriles estaban en conversaciones con el Profesión de Transportes para averiguar la fórmula que permitiera, por un flanco, trasladar las máquinas quita cocaína y, por otro, disponer de los pisos. “Son viviendas para ir a morar, de hace 40 abriles, aunque será necesaria una pequeña reforma para ponerlos al día”, detalla.
En dirección a una posibilidad
A pesar de ello, todavía hay pasos pendientes. Verge cree que se está más cerca que nunca de encontrar una posibilidad y recuerda que sería de gran ayuda para el municipio frente a la yerro de vivienda. Por esa razón demora que las dos administraciones trabajen juntas en la misma dirección.
El año pasado, Verge ya hizo un citación para elaborar una bolsa de interesados en locación social en el pueblo. En solo 10 días llegaron 25 peticiones, la mayoría de jóvenes que se querían independizar, aunque igualmente de familias con hijos y personas mayores de 60 abriles.
Más inversión en vivienda de locación social
Planoles es uno de los 20 municipios que se han podido acoger al software de movilización de vivienda en el mundo rural de la Generalitat. Desde el municipio creen que, frente a la creciente demanda que han tenido, la signo de viviendas se ha quedado corta y están a la demora de que la Generalitat incremente la dotación de pisos para esta finalidad en las próximas convocatorias.
A modo de ejemplo, Verge remarca que el este software permitirá al Ripollès disponer de cuatro viviendas de uso social, dos de ellas en Ribes de Freser, para una comarca de más de 25.000 habitantes.
Por otra parte, a raíz del confinamiento, se han disparado las peticiones para irse a morar a un pueblo. “Estamos en un momento dulce, pero no hay viviendas disponibles”, afirma el corregidor. Y cree que una de las causas es la yerro de previsión de la Generalitat que no ha invertido en vivienda social. “Esperamos que se pongan las pilas y hagan en Ripollès y en toda Catalunya y igualmente un cambio de prioridades” para repartir mejor los fortuna, como la inversión en las estaciones de esquí.
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