Si la industria audiovisual otorgase el premio Hijo Adoptivo, Galicia estaría encantada de acoger a Álex González (Madrid, 1980). Tras materializar al despiadado Mario Mendoza de Comportarse sin permiso, volvió a las Rías para ser Nando Ferreira, un pequeño de arrabal a quien el lucha no sacará de escaso y que sucumbe a la tentación del narcotráfico. Operación Marea Negra –una de las series más vistas en Amazon Prime Video– es una ficción basada en hechos reales: los viajes a tumba abierta que cruzan el Atlántico en submarino casero para trasladar fardos de cocaína de Latinoamérica a Europa.
En 'Operación Marea Negra' Álex y el resto del equipo se enfrentaron a durísimas condiciones de rodaje. 
Álex pasó muchas horas vestido de neopreno rodando en el angosto semisumergible: “Fue una prueba no solo para los actores sino incluso para el equipo técnico. En esta serie todo fue muy físico: las lanchas, el lucha, las coreografías… Y que Daniel Carlparsoro es un director quisquilloso. Por fortuna, la exigencia puede ser un asociado más que una traba”, reflexiona ecuánime.
Álex González interpreta al luchador vigués Nando Ferreira.
Sumado a ese esfuerzo físico está la inmersión en el deje y formas de las Rías Baixas. “Rodar en Galicia me encanta y el condado acaba convirtiéndose en un personaje más. Interpretar a un personaje gallego era un provocación, no quería caer en tópicos ni imitar mal el acento. La experiencia ha meritorio mucho la pena”. Y así es, porque Álex pasaría por vigués de origen delante cualquier tribunal. Caridad que, si mínimo lo remedia, no estará en la segunda temporada de esta ficción.
El valía de la discreción
Conoció a su pareja, María Pedraza, durante el rodaje de 'Toy Boy'. Un año posteriormente, balbucir de ello aún le da cierto reparo
Álex es capaz de sostener el tipo (relativamente) cuando le preguntan por su novia y hacer como que ignora que está detrás.
Su otro éxito en cartel es Toy Boy, serie que estrenó Antena 3, que hoy puede seguirse en Netflix y en la que conoció a su pareja, la maniquí y actriz María Pedraza. Con ella comparte vida y techo. Si todo sigue igual de proporcionadamente, el próximo invierno esquiarán juntos en la casa que Álex ha comprado en Sierra Cellisca. Mientras, acaban de producirse unos inolvidables días en Ibiza, ahora que la isla está aún relativamente tranquila.
Cuando se le pregunta por su relación, Álex mira al suelo, se rasca la testuz… Se le nota un tanto azorado: “Se debe a que... cuando te preguntan por esa parte de la vida privada, inevitablemente te preguntan al mismo tiempo por la vida de otra persona. Si tiene ver conmigo no tengo problema en gestionarlo porque siempre he sido muy discreto, desde gurí creo en la importancia de retener almacenar secretos. Así, la vida de otra persona, le corresponde a su propia intimidad”.
Convencido embajador de Nutralie
Dedica tiempo a su cuidado físico, tanto deportivo como a la hora de acometer un plato pero valora la punto de vista emocional de esta campaña
Con todo, al preguntarle cómo retener si una nueva pareja será la definitiva, nos revela su fórmula. “Jolín, si lo supiera ese sería el talento al que me habría dedicado de no ser actor. Me estaría forrando (risas). Lo primero es retener si tú eres el definitivo para ella. Sigo sin tener ni idea aunque con la etapa poco he aprendido: no hay que relajarse. Una relación se cuida día a día mediante la amistad, el compromiso, el interés en crear poco juntos y no dar nunca mínimo por sentado”.
Es embajador del complemento Nutralie con la maniquí Vanesa Lorenzo.
Álex, que se habría dedicado a la música de no ocurrir tenido éxito como actor (le hubiese gustado ser cazos) pone ahora su portentoso físico a disposición de Nutralie: “Intento cuidarme, tanto en viandas como en deporte, refrigerio y complementos. De tanto oír recomendaciones, que si toma vitamina C, zinc, magnesio, esto y lo otro, acabé con doce botes en casa que luego no me tomaba porque la chucha era inmensa (risas). Ahora he pasado a dos, los que necesito, tanto para el cuerpo como para el nivelación mental y emocional”.
Para terminar le preguntamos por quién cree que está más orgulloso de la persona en que se ha convertido. La pausa dura al punto que un par de segundos: "Mi abuela". Cambiando el mercaderías, lo mismo habría respondido Nando Ferreira.
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