Una causa del alejamiento de la ciudadanía de la clase política es el fariseísmo con que se actúa con el único objetivo de obtener interés político a costa del adversario. La polémica que se ha suscitado con la venida de Vox al Gobierno regional de Castilla y Arrojado recuerda a la que se genera cuando el Gobierno socialista se apoya en EH Bildu para aprobar leyes o en Catalunya cuando la CUP es decisiva en alguna votación. El PSOE podía favor evitado perfectamente el Gobierno entre PP y Vox en Castilla y Arrojado, si tan malo es para la democracia, con una contención que facilitase la investidura del candidato popular Alfonso Fernández Mañueco. Pero a los socialistas les sale más a cuenta rasgarse las aderezos con el mensaje de que los populares blanquean a la ultraderecha porque están pensando más en las futuras elecciones generales que en el futuro de la comunidad castellanoleonesa. De igual forma, la concurso del PP y sus adláteres en los medios de comunicación censuran al Gobierno por pactar con los independentistas catalanes o los “exetarras” –como definen a EH Bildu–, pero no hacen nulo para intentar establecer estos temas con los miembros del Ejecutante.
Tanto en un banco como en el otro hay coincidencia en despreciar la voluntad popular y actúan como si hubiera escaños ilegítimos que no deberían ser tenidos en cuenta. La indignación que existe en sectores de la derecha por ver a ministros de Unidas Podemos se ha trasladado ahora a la izquierda al comprobar cómo Vox llega a las instituciones. El desembarco del partido de Santiago Abascal en Castilla y Arrojado va a obligarle a desmontar a la existencia y suceder de los discursos radicales en la concurso a la papeleo del día a día. Está por ver si ello le va a ayudar a seguir incrementando sus votos como ha ido sucediendo desde su fundación o, por el contrario, le va a suponer un desgaste. Fuera del Gobierno es muy acomodaticio pontificar, pero una vez adentro se ha de suceder de las musas al teatro. Por este motivo, Abascal ha aceptado tres consejerías en el nuevo Gobierno regional, pero ha rechazado la portavocía del Ejecutante, como tenía Cs. Prefiere un perfil discreto. Tiempo tendremos para analizar cómo gobierna. Y los ciudadanos serán libres para seguir votándoles o no. Es la magnificencia de la democracia.
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