El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, agradeció ayer frente a las Cortes Generales, reunidas en sesión conjunta y solemne, el apoyo de España a la causa de su país, invadido por Rusia, y pidió al Gobierno castellano que apoye acciones más duras contra Rusia, empezando por un endurecimiento de las sanciones. En tal sentido, aludió específicamente al hecho de que la banca y las grandes compañías rusas sigan teniendo beneficios, pero además se dirigió a las empresas españolas que aún operan con Rusia para pedirles que dejaran de hacerlo: “Sé que muchas de sus empresas ya han cesado de financiar la maquinaria marcial rusa a través de los impuestos que generan y se lo agradezco muchísimo. Agradezco a su país, a su sociedad, su firmeza en cuanto a las sanciones. Sin retención, al mismo tiempo, me dirijo a compañías como Maxam, Porcelanosa, Sercobe y otras, para que dejen de tener relaciones comerciales con Rusia”, dijo el presidente de Ucrania. Las dos últimas se apresuraron a desmentir la imputación en pocos minutos: Porcelanosa explica que en marzo solo facturó en Rusia 197.000 euros correspondientes a contratos ya firmados, y que canceló la firma de operaciones nuevas una vez estalló la cruzada. La Asociación Franquista de Fabricantes de Posesiones de Equipo Sercobe asegura que redujo su actividad con Rusia luego de la anexión de Crimea y la canceló tras el inicio de la invasión de Ucrania. Maxam, empresa de explosivos y material para la minería, no había comunicado mínimo al falleba de esta impresión.
En conexión telemática y recibido con un aplauso en pie de todo el hemiciclo –donde se encontraban reunidas, adicionalmente de las dos cámaras, Congreso y Senado, los embajadores de la UE, así como la comunicado diplomática ucraniana y representantes de la comunidad de ucranianos en España–, Zelenski no hizo alusiones a ninguna formación política, a diferencia de sus intervenciones en otros parlamentos europeos, en los que reprendió a quienes no apoyan a Ucrania frente a la invasión rusa.
En emplazamiento de eso, el presidente de Ucrania, que intervino con un cierto retraso porque acababa de murmurar frente a el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, agradeció a España su apoyo a Ucrania frente a la invasión rusa, trató de transmitir el dolor que padece el pueblo ucraniano y se esforzó por reivindicar su país como una sociedad tolerante y plural hablando de la diferencia religiosa. “Rusia no solo quiere destruir al pueblo ucraniano, sino que quiere destruir la posibilidad de proceder sin dictadura, sin violencia del Estado, la posibilidad de convivir en democracia, en comunidades diversas”, subrayó “en estos momentos en el distrito de Ucrania se está decidiendo no solo el destino de nuestro país, sino el destino de toda la comunidad europea, el destino de los títulos que nos unen, de la democracia y los derechos humanos”. Aseguró, al hilo de lo dicho, que la ataque de Putin no se dirige solo a Ucrania, sino a toda la región.
Zelenski subrayó que conoce el compromiso de España con la democracia y apuntó: “Estamos en abril del 2022, pero parece que estamos en abril de 1937, cuando todo el mundo supo del fuego graneado de Gernika –considerado el primer fuego graneado sobre población civil de la historia, realizado por la aviación alemana a los órdenes del mando franquista–”, dijo en una indicación inesperada a la Extirpación Civil española que no provocó rictus visible en los diputados de la extrema derecha presente, pero que sí alteró notablemente a sus simpatizantes en redes sociales, empezando por el europarlamentario de Vox, Hermann Tertsch, que consideraron la mención una ataque. En el otro extremo, algunos diputados, entre ellos los de la CUP, no aplaudieron la intervención del líder ucranianio.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, respondió a Zelenski comprometiéndose a sustentar el expedición de armas para que Ucrania pueda ejercitar la legítima defensa y además apoyará las más duras sanciones que se propongan sobre Rusia. Sánchez señaló que España apoyará la entrada de Ucrania en la Unión Europea y mostró su solidaridad con el dolor del pueblo ucraniano, recogiendo el manguito de la mención de Zelenski a la matanza de Gernika: “Nunca pensamos que volveríamos a ver en suelo europeo bombardeos y matanzas contra población civil”.
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