El PSOE no quiere que el Congreso de los Diputados investigue el monumental escándalo de espionaje que el propio Gobierno dio a conocer ayer cuando, a los casos de los más de sesenta independentistas espiados con el software Pegasus añadió el del presidente, Pedro Sánchez, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, que es adicionalmente la principal responsable política del servicio de inteligencia.
Para sorpresa de sus socios de Gobierno, Unidas Podemos, y de los aliados de lapso, singularmente, ERC, PNV y Eh-Bildu, los socialistas votaron en contra de aprobar la comisión solicitada por todos sus aliados en la Comité de Portavoces celebrada ayer. El PSOE unió este martes sus votos a los de las tres derechas, PP, Vox y Ciudadanos, para impedir que se abriera la investigación. A cambio, comparecerá el presidente en el pleno, la semana que viene, para explicar que le han espiado.
La explicación del portavoz del PSOE en el Congreso, Héctor Gómez, comenzó de forma inopinada con una tarjeta por el Día Mundial de la Autogobierno de Prensa para luego conversar de “total y absoluta transparencia” y poner en valía el desbloqueo de la Comisión de Secretos —que se reunirá esta semana—, la hecho del Defensor del Pueblo, la investigación interna, la comparecencia este miércoles de Robles en la Comisión de Defensa, y la comparecencia del presidente del Gobierno frente a el pleno del Congreso, aprobada este martes por la Comité de Portavoces.
A pesar de elegir con el PP para recusar la comisión, Gómez habló en todo caso en esencia bipartidista y dedicó su atención a murmurar las declaraciones del lunes de Alberto Núñez Feijóo sobre el espionaje, y lo llamó “valeverguista y demagogo”. Sobre la comisión de investigación, Gómez y la ruptura de la confianza con sus socios de lapso solo dijo que “vamos a seguir dialogando” y volvió a elogiar su propia transparencia: “Siempre hemos hecho atuendo de transparencia”.
El portavoz socialista asegura que “siempre hemos hecho atuendo de transparencia”, tras recusar la investigación parlamentaria
El portavoz del PNV, Aitor Esteban, expresaba cierta sorpresa frente a la intrepidez de los socialistas y explicaba que la método que aplican no tiene sentido, pues si hubiera alguna revelación relevante sobre el caso en la comisión de Gastos Reservados, obligados por el secreto de esa comisión, ningún orden podría dar ninguna explicación a los medios ni a la ciudadanía. E insistió en que este caso del espionaje exige una comisión de investigación de tomo: “Es de cajón”. La comisión, sostiene, es más necesaria que nunca, pero “el Gobierno está equivocando el dictamen”.
En sentido similar razonaba el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, con relación al funcionamiento de la comisión de Secretos, desdeñando por insuficiente y errata de credibilidad una investigación interna del propio CNI. “¿Qué confianza pueden originar unas investigaciones llevadas a término por los responsables bajo cuyo mando ha tenido oportunidad uno de los mayores escándalos de espionaje de la democracia?”, dijo el portavoz del orden confederal, quien animaba a que comenzaran a producirse dimisiones motu proprio.
La portavoz de Bildu señala que “si este caso no fuese tan bajo, recordaría a ‘Mortadelo y Filemón’”
En términos mucho más explícitos se pronunció el portavoz de Esquerra, Gabriel Rufián, quien aseguro que los socialistas “no son conscientes de la magnitud de la intrepidez” de recusar que el Congreso investigue, y aseguró que “esto se puede cargar la lapso”. El diputado republicano insistió en que este asunto no solo no se mitiga con la revelación hecha ayer por Moncloa, sino que se convierte en más bajo, toda vez, nunca se habría sabido de no ser por la investigación solicitada por el independentismo a Citizen Lab.
La misma perplejidad frente a la comportamiento de los socialistas mostró la portavoz de Eh-Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua: “El gobierno está actuando torpemente”, frente a una historia que “si no fuese tan bajo, recordaría a las viñetas de Ibáñez, el creador de Mortadelo y Filemón”. Cuanto más se sabe, más interrogantes van surgiendo, explicó la portavoz, que siquiera entiende la negativa del PSOE a que una comisión de investigación aclare lo sucedido.
La portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, no solo rechaza la investigación sino que reclama a los socialistas que digan poco de la posición de Unidas Podemos y de los socios de lapso, “a los que metido en la comisión de Secretos”. En todo caso, sí considera haber que el presidente del Gobierno dé cuentas en el Congreso, frente a el pleno, toda vez “la errata de credibilidad del Gobierno”. Tras poner el acento en el peligro que supone que los grupos independentistas estén en la comisión de Secretos Oficiales, Gamarra igualmente habló de la requisito de “transparencia y explicaciones públicas”, para demostrar su apoyo a la petición de comparecencia de Pedro Sánchez.
En cuanto al rechazo a la comisión, Edmundo Bal, portavoz de Ciudadanos, sostiene que se tráfico de una “comisión de los independentistas contra el Estado”.
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