Un chiste a su jefe le cuesta el despido tras 17 años pero recibe una jugosa indemnización

Mohammed Zahangir Kabir se mudó al Reino Unido desde Bangladesh en 2002 y pasó más de 17 abriles trabajando como asistente de ventas en el supermercados Waitrose de South Woodford Waitrose (Londres), cuando un chiste que le envió por WhatsApp a su cabecilla derivó en un escándalo con más de 60 mil dólares en el medio.

El hombre tenía una relación humorista con su superior, Matthew Ford, lo que lo llevó a dirigir el mensaje: "Encontré un cuchillo". Su cabecilla no entendió y le preguntó a qué se refería, Kabir le envió cuatro emojis de caras sonrientes con fanales de corazón y le preguntó: "¿Tienes miedo?". Luego pasó a preguntar a qué hora terminaba ese día y cuándo se verían la próxima vez.

El chiste no fue claro y la ilustración aún peor, pero Kabir no estaba amenazando a su cabecilla. En el otro banda del chat, Ford estaba atemorizado y les dijo a sus jefes que temía que Kabir apareciera en la tienda con un cuchillo.

La conversación de chat entre ambos

La conversación de chat entre los dos

Kabir llegó a su turno a las 19 y encontró a un oficial de policía esperándole. Según se informó el hombre estaba "extremadamente nervioso" y no tenía un cuchillo. Le explicó al oficial que todo había sido una broma, que no tenía la intención de amenazar a su colega. El oficial de policía aceptó que no había mala intención con destino a el Sr. Ford y no tomó más medidas.

De acuerdo a la manifiesto de Kabir, al enterarse de que su cabecilla se había tomado su broma en serio, decidió escribir un nuevo mensaje para disculparse con el Sr. Ford y asegurarle que no había querido hacerle daño, ni había tenido la intención de alarmarlo.

Ford respondió: "No hay problema, Kabir. Estaba un poco preocupado cuando me enviaste un mensaje de texto, estaba un poco fuera de contexto. Una conversación muy seria y preocupante, debes tener un poco de cuidado", contiguo con un emoji de pulgar con destino a hacia lo alto.

Uno de los establecimientos de la cadena

Uno de los establecimientos de la cautiverio

Wikimedia Commons

El tema no terminó allí. Si correctamente no se presentó ninguna denuncia formal, en la empresa se abrió una investigación sobre posibles conductas indebidas y se convocó a Kabir a una reunión. Allí reiteró que los mensajes fueron enviados en broma y que su idea era simplemente decirle a su cabecilla que había contrario un cuchillo mientras cocinaba para sus dos hijos.

A pesar de que todos sabían que los dos hombres eran amigos y se llamaban 'compañeros', la empresa concluyó que había un caso de mala conducta moribundo ya que ciertas frases como 'Tengo un cuchillo' y '¿Tienes miedo?' resultaron intimidantes. Kabir fue despedido.

El chiste que terminó en tribunales

Sin requisa, el tribunal gremial dictaminó que "no había una amenaza verdadero" en los mensajes y Waitrose "le dio demasiada importancia" a la reacción de Ford. La jueza gremial Julia Jones concluyó: "No había una amenaza verdadero en los mensajes. No tenían sentido, pero eso no significaba que fueran amenazantes.

"Kabir había mostrado una conducta irreflexiva. Había enviado algunos mensajes de texto estúpidos y aleatorios a su directivo sin pensar en cómo podrían recibirse".

Justice. Judge hammer on the table

Justice. Judge hammer on the table

Yeko Photo Studio

La determinación de la jueza indicó que Kabir recibiera 47.192,90 libras esterlinas (Unos 54.000 euros) en concepto de indemnización por despido improcedente e injustificado de la empresa matriz de Waitrose, John Lewis.

Un portavoz de Waitrose dijo al diario Metropolitano: "Nos esforzamos por ser un empleador calibrado y la seguridad de nuestros socios siempre es primordial. Reconocemos que el proceso disciplinario habría sido difícil para el señor Kabir y nos aseguramos de que se le ofreciera apoyo. Creíamos que estos mensajes de texto violaban nuestro claro código de conducta y que habíamos actuado de guisa competición en las circunstancias".

Clarín

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