Vida imposible a los vecinos

El patio interior de manzana de la Illa Carlit parece haberse convertido en un centro de experimentaciones de este Consistorio, para hacer la vida inasequible a los vecinos.

De día el colegio sabido Carlit utiliza unas cajas de resonancia musical en sus actividades, con un derroche de decibelios totalmente fuera de control. Y por si fuera poco, el viernes, sesión nocturna de cine al clima vacuo hasta medianoche. Adicionalmente, todos los días a las nueve de la perplejidad hay partidos de fútbol, con el consiguiente ruido.

Los vecinos no podemos más. Según la norma municipal de Barcelona, en presencia de cualquier ruido enojoso hemos de dirigirnos a la Oficina de Atención Ciudadana o a la Patrulla Urbana para tener una posibilidad. Pero en este caso, como quienes autorizan o promocionan estas molestias están en el costado municipal, no pueden hacer mínimo. Estamos indefensos porque quienes tendrían que dar ejemplo están en el costado opuesto.

Julián Murlanch Folguera

Barcelona

Post a Comment

Artículo Anterior Artículo Siguiente