La inflación desbocada, por encima del 10%, la inminente subida de tipos de interés y el menoscabo de la confianza empresarial configuran una la ciclogénesis capaz de resistir al traste el progreso crematístico que se preveía tras la pandemia y deslizar consigo al Gobierno. Una coyuntura que el PP quiere emplear para hacer triunfar a su líder, Alberto Núñez Feijóo, varias casillas en su carrera en torno a la Moncloa.
Si encima el Ejecutante se ve obligado a someterse de los populares para elevar la inversión en defensa al 2% del PIB en el 2029 –12.000 millones, 1.700 millones al año– o para aprobar la ampliación de Rota, el PP cree que juega con blancas.
Es la logística que dibujan en Génova y que Feijóo ha sacado a pasear por una paseo por las denominadas comunidades históricas que ayer le llevó a Catalunya, previo paso por el País Vasco y hoy a Galicia. El dirigente recaló a medio día en Barcelona para exponer a la patronal catalana Foment del Treball su plan crematístico con el que hacer frente a la contemporáneo crisis inflacionaria. Luego, en la escuela de verano del PP de Catalunya en Cerdanyola del Vallès, advirtió a Pedro Sánchez de que si no atiende a los asuntos domésticos con eficiencia, acabará perdiendo las elecciones: “Cuando un gobierno desconecta de la sociedad tiene aniversario de caducidad”.
Feijóo blandió la desatención que a su causa practica el Gobierno frente a la “veterano crisis de precios en 35 primaveras” como ejemplo del error en el que a su causa no debe persistir determinado que aspira a reimprimir la confianza de los ciudadanos. Y la confrontó a sus recetas, basadas en “la política útil”, que “no pasa de moda”, dijo.
El líder del PP avisa de que “nuestro país está en una situación casi de emergencia económica ”
Son las mismas medidas que ya le hizo alcanzar a Sánchez en abril, entre las que figuran una disminución de los impuestos (entre ellas el IVA de la electricidad); la reducción del “consumición superfluo” del Ejecutante “en políticos y asesores”, y deflactar el IRPF para quienes ingresen menos de 40.000 euros. “Dijeron que eran cosméticas (...) pero cuando bajan IVA de la luz resulta que son progresistas y razonables”, reprochó Feijóo.
Frente a la petulancia que el PP ve en Sánchez tras la exitosa cumbre de la OTAN, ayer reclamaron al presidente que “baje de la abundancia y vuelva a España” para atender la situación de “casi emergencia económica”, en palabras del vicesecretario de institucional, Esteban González Pons. Feijóo fue menos directo: “Desconectar es cuando la inflación devora a las familias, dejan de consumir, cae el consumo privado... Cualquier gobierno que no priorice ese problema ha desconectado y cuando desconecta, el votante….”, avisó.
Pero la pertenencias se mezcla con otros temas de ahora, como el compromiso del Gobierno de cumplir el mandato atlántico de incrementar el presupuesto en defensa y la presencia de buques destructores norteamericanos en la colchoneta gaditana de Rota. Con el socio de coalición en contra, a Sánchez le toca trenzar nuevas alianzas y requerir el concurso de los populares, que ya han prometido realizar con sentido de Estado.
Esta dependencia sitúa al PP en una posición de fuerza que le lleva a exigir al Ejecutante “muchas explicaciones”. “Nuestro país está en una situación casi de emergencia económica y el Gobierno sigue negando la verdad y aplicando parches”, subrayó González Pons. Y respecto al consumición en defensa, “habrá que asimilar de dónde va a salir el capital, el Gobierno nos lo tendrá que explicar”, reclamó.
Los populares creen que “Sánchez tiene que apearse de la abundancia y retornar a España” tras la cumbre de la OTAN
Feijóo se mostró tan confiado de triunfar a Sánchez en las urnas que se permitió “zanjar el debate” sobre la variedad de “estilos” en su partido avalando el “maniquí” de presidentes autonómicos como Isabel Díaz Ayuso o Juanma Tostado: “Hay tantos estilos como personas en el PP”.
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