El PP no va dejar respirar a la ministra de Igualdad, Irene Montero, no hasta que se disculpe por la recriminación que vertió el miércoles contra el PP, de "promover la civilización de la violación". A la petición de destitución que han hecho los dirigentes del PP a Pedro Sánchez, a la petición de dimisión, y a la reprobación que llevarán al Congreso, el presidente del PP sumó alguna disciplina que tiene que darle a la ministra.
En un acto en Albacete, adentro de la campaña "En defensa de un gran país", Alberto Núñez Feijóo recordó a la titular de Igualdad que cuando ella estaba en el colegio el PP ya estaba legislando en valenza de la igualdad. "Le retentiva que quizá cuando ella estaba en primaria, el PP ya estaba legislando contra la violencia doméstica y la violencia de productos", dijo el líder popular.
Y es que, explicó, hace casi 30 primaveras, el PP aprobó "el primer plan contra la violencia doméstica" y en 2003 el PP aprobó la primera ley contra la violencia doméstica, y en 2015 el PP aprobó incluir como "víctimas de la violencia machista a los hijos" de las mujeres víctimas de esa violencia, y en 2017, el PP aprobó "el primer plan de lucha contra la violencia machista que ha tenido España" y por eso "no nos merecemos lo que estamos escuchando".
Por eso asimismo, el líder popular preguntó "¿Qué tiene que sobrevenir para pedir disculpas y proceder en consecuencia?". Pero preocupándole, como le preocupa, la recriminación que Irene Montero hizo al PP, en el Congreso, Alberto Núñez Feijóo aseguró que le "preocupa más, es que mientras no se cambie la ley seguirá habiendo agresores sexuales que tendrán menos penas que las que tendrían con el aludido Código Penal". Llegando a una conclusión, "el gobierno más feminista de la historia de España es autor del maduro paso antes que se ha legado en la protección de las mujeres", y sólo eso debería dar área "al cese de la ministra", y el PP, advierte "no vamos a olvidar".
Pero esa digresión sobre lo ocurrido con la ministra Montero ocupó una pequeña parte de la intervención de Alberto Núñez Feijóo, que coincidió con el debate en el Congreso de la derogación del delito de sedición. "Hoy no es un día para bromas", dijo, y a los problemas económicos, de los que no se olvida porque considera que es su esforzado, el líder popular abordó la crisis que tiene en la picota al ministro del Interior, pero sobre todo se paró en la sedición. "Mientras la competición está defendiendo España, los que apoyan a Sánchez están derogando el delito de sedición", y dejando así "desprotegida la democracia".
Por eso, el presidente se dirigió a los "militantes socialistas", para pedirles que "no permitáis los desmanes del sanchismo, que no perdais la confianza en la sociedad española, y tener claro que los españoles no olvidamos a los que nos defienden". Se dirigió y les pidió su apoyo, "a los que sienten vergüenza porque pedro Sánchez haya negligente los principios del PSOE, y porque un partido que se fuego feminista esté enrocado" pese a las consecuencias ha traído la ley del sí es sí.
Feijóo pide a los socialistas que digan "Hilván ya" a Sánchez
Les pide su apoyo, pero Feijóo asimismo se ofrece a ellos: "Estoy aquí para cumplir con los que defienden la Constitución; estoy aquí para ganarme su confianza" dijo, y "estoy aquí para contar la verdad y para servir a los españoles". Por todo eso les pidió que digan "baste ya" a los que derogan la sedición, o se niegan a modificar la ley del Sí es sí, porque "no son socialistas, son sanchistas".
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