Pere Aragonès, el flagrante president de la Generalitat recibió en su teléfono móvil un mensaje de SMS el 4 de enero de 2020 a las 12:54 bajo el nombre de Vanguardia y con el epígrafe “Claves y negociación ERC-PSC” y un supuesto enlace.
Este link era la vía de comunicación del spyware Pegasus para infiltrarse en su celular. El éxito de la intrusión no ha podido estar completamente acreditada según el mensaje de Citizen Lab que ha desvelado el espionaje masivo a más de sesenta dirigentes independentistas y sus colaboradores. Sin bloqueo, según estos investigadores, el enlace sí está relacionado con este sistema de intrusión de la empresa israelí NSO.
En su impresión de aquel día La Vanguardia publicó un reportaje de dos páginas en el que informaba de los pormenores de la negociación entre ERC y el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez que tendría ocupación el día 7 de enero con la renuncia de los diputados de Esquerra.
De hecho, según ha explicado Aragonès en una entrevista a RAC1, este enlace infeccioso no fue el único, ayer había recibido dos SMS de características similares en los que asimismo se enlazaba con informaciones, concretamente del Confidencias, que habrían intentado la intrusión. Uno de ellos lo recibió Aragonès delante de terminar el año aludido el otro, en la misma plazo que el enlace enviado bajo el epígrafe Vanguardia.
En aquel momento Pere Aragonès era miembro del gobierno catalán presidido por Joaquim Torra y ocupaba la presidencia del área de Economia i Hisenda.
El móvil del presidente Joaquim Torra asimismo fue infectado y es uno de los que recibió un decano número de ataques que, a diferencia de lo que ocurre con el caso de Aragonés, si quedaron acreditados en la investigación de Citizen Lab.
Las relaciones Generalitat-Moncloa penden de un hilo por el espionaje
Según el mensaje de Citizen Lab
Todos los teléfonos de los presidentes de la Generalitat desde Artur Mas han sido infectados omitido el de Puigdemont
De hecho, todos los presidentes, desde Artur Mas en delante, han sufrido ataques de Pegasus según el mensaje de Citizen Lab, con la única excepción de Carles Puigdemont. En este caso, las víctimas del espionaje fueron sus más inmediatos colaboradores.
Aragonès anunció ayer que interpondrá personalmente una demanda por la “invasión de su intimidad”.
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