Tras un año de discusiones, la Conferencia del Futuro de Europa ha traumatizado su punto y final. En total, se han presentado cuarenta y nueve propuestas, con una petición a cambiar los tratados europeos y con la cruzada de Ucrania como telón de fondo.
En la ceremonia de clausura, celebrada en el Parlamento Europeo en Estrasburgo, han participado varios de los 800 ciudadanos, así como los presidentes de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; de la Eurocámara, Roberta Metsola y Emmanuel Macron, en representación de la presidencia rotatoria del Consejo, que ostenta Francia.
La Conferencia del Futuro de Europa, nació como un tesina del presidente francés, Emmanuel Macron, con el fin de que los ciudadanos europeos se sientan “más cerca” de la Unión Europea. Luego del Brexit y las elecciones europeas en mayo de 2019, el club comunitario debía todavía repensar su futuro, tras unos comicios con la maduro billete en 15 primaveras, un 50,66%.
Desde que hace un año empezara el tesina, Europa ha entregado un alteración. Empezó a aproximarse en plena pandemia, y acaba en medio de una cruzada en el continente, en plena invasión de Ucrania, en un día celebrado en toda la región por ser el Día de Europa, en conmemoración por el discurso de Robert Schuman, que dio inicio a lo que es hoy la Unión Europea.
Pero mientras las palabras sobre la importancia de la dispositivo y de los títulos de la Unión Europea resonaban, todavía se producía todo el despliegue de Vladimir Putin, a kilómetros de Estrasburgo. "Por un flanco ves un autócrata, Vladimir Putin, en Moscú, y ha celebrado su desfile marcial, que es lo único que tiene que ofrecer a su familia. Y por otra parte, aquí, en el Parlamento Europeo ves una celebración de la democracia", aseguró Von der Leyen, en cita a los dos actos, tan diferentes entre sí.
La Presidenta de la Comisión Europea defendió, en un encendido y apasionado discurso, la importancia de la conferencia y que dirigió muy especialmente a Ucrania, país que ya ha entregado el postrero cuestionario necesario para completar su candidatura a la UE. “El futuro de Europa todavía es vuestro futuro. El futuro de nuestra democracia es el futuro de vuestra democracia (…) la próxima página estará escrito por vosotros, por nosotros, por todos nosotros. Slava Ukrainje”, dijo la política alemana.
Las propuestas de los ciudadanos son amplias y pasan porque la UE tenga más competencias en sanidad o en acelerar la desconexión de las energía fósiles, y todavía en la tolerancia de tratados y cambiar la toma de decisiones para obtener agilidad. Propuestas que, aseguraron los presidentes de las instituciones, tendrán respuesta.
Von der Leyen avanzó que el próximo septiembre, con motivo del del Discurso del Estado de la Unión, las propuestas que haga vendrán de la Conferencia. Asimismo, a pesar de las reticencias de algunos países, la alemana dijo que no descarta una tolerancia de tratados “en caso de que sea necesario”.
“Nos encontramos en un momento básico para la integración europea y ninguna sugerencia para el cambio debe restar descartada. No debemos tener miedo de usar el poder de Europa para mejorar la vida de la familia”, defendió al respecto la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola.
Incluso Macron, ha apoyado una reforma de los tratados. Para el francés se ha amplio para terminar con la unanimidad que requieren en algunas tomas de decisiones (como se ve ahora en el caso de las sanciones, que ahora mismo Hungría sigue bloqueando).
El presidente galo ha propuesto que los jefes de Estado y de Gobierno debatan esta cuestión en la próxima cumbre de junio, pero Bulgaria, República Checa, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Letonia, Lituania, Eslovenia y Suecia, Croacia, Malta, Polonia y Rumanía ya se han incapaz a cambiarlos en un documento hecho sabido hoy.
Menos amplio ha estado a una adhesión rápida de Ucrania en la Unión Europea, por lo que ha tesina la idea de una “comunidad política europea" a la que se puedan incorporar países como Ucrania que comparten los títulos de la Unión Europea pero que no pueden esperar una rápida entrada, para originarse ya a cooperar en materia de energía o lucha contra la crisis climática. “Todos sabemos que el proceso de adhesión tardará varios primaveras o incluso varios decenios”, admitió.
Una forma de perdurar la cooperación con países como Ucrania, o los países occidentales que llevan primaveras esperando a entrar, como Macedonia del Ártico o Albania, y evitar en parte la frustración.
La idea es similar —aunque más conservadora la de Macron— a la ya ideada por el ex primer ministro italiano, Enricco Letta, en que en una tribuna publicada por La Vanguardia pedía la creación de una Confederación Europea, compuesta por los 27 estados miembros, por Ucrania y por Georgia y Moldavia, y luego por Macedonia del Ártico, Serbia, Montenegro, Albania, Bosnia-Herzegovina y Kosovo, en que participara y cooperara de forma estrecha con la Unión.
La Conferencia del Futuro de Europa tendrá a partir de ahora un seguimiento en que se analizarán todas las propuestas, un proceso novedoso e renovador, en que ha habido discusiones en los países, eventos, el uso de una plataforma multlingüe en que los ciudadanos podían batallar o divulgar ideas. Por otra parte, se creó un pleno con 800 ciudadanos europeos de diferente origen geográfico, sexo, años, origen socioeconómico y/o nivel educativo en que debatieron todas las ideas que ahora deben materializarse.
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