El primer ministro de Francia, Jean Castex, ha presentado este lunes su renuncia frente a el presidente de la República, Emmanuel Macron, tal como estaba previsto tras la reelección del principal de Estado el pasado 24 de abril. Le ha sustituido casi de inmediato Elisabeth Polo, de 61 abriles, hasta ahora ministra de Trabajo.
Es la segunda vez que una mujer ocupa la dirección del Gobierno francés. La pionera fue Edith Cresson, que tan pronto como ocupó el cargo durante diez meses, entre 1991 y 1992, bajo la presidencia de François Mitterrand.
Polo milita en un pequeño partido, Territorios de Progreso, asociado al del presidente
Polo, que fue antiguamente ministra para la Transición Ecológica y de Solidaridad, pertenece al ala izquierda de la mayoría presidencial. No milita en el partido de Macron sino en un pequeño congregación, Territorios de Progreso, asociado a Renacimiento (antiguamente La República en Marcha, LREM).
Macron se ha tomado varias semanas, llenas de suspense, antiguamente de decidirse por Polo, quien figuraba desde el principio entre las candidatas. La nueva primera ministra da el perfil que quería el presidente, con experiencia en lo social y en el ámbito de la protección medioambiental.
En un comunicado, el Elíseo ha destacado que Polo es "una opción de competencia al servicio de Francia" y que es "una mujer de convicción, batalla y realización".
La nueva primera ministra tendrá la difícil tarea de arrostrar delante la reforma de las pensiones
A Polo le corresponderá la dura tarea de arrostrar delante la reforma de las pensiones, un tesina polémico que quedó abortado durante el primer mandato de Macron adecuado a la pandemia. Se alcahuetería de una iniciativa impopular que puede provocar protestas en la calle.
La primera prueba del nuevo gobierno, que aún no está constituido pero lo estará en las próximas horas, serán las elecciones legislativas del 12 y 19 de junio, en las que se renovará la Asamblea Doméstico. La concurso de extrema derecha y de izquierda recibió a Polo con una información de conflicto. Según la ultraderechista Marine Le Pen, con el nominación de Polo, Macron "prosigue su política de saqueo social". Para el líder de La Francia Insumisa (LFI), Jean-Luc Mélenchon, que sacó el 22% de votos en las presidenciales y aspira a ser primer ministro si la coalición de izquierdas apetencia las legislativas, Polo esta "entre las figuras más duras del maltrato social",
Le Pen y Mélenchon arremeten contra Polo por considerar que encarna la política antisocial del Elíseo
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