Arranca el mes de julio y no hay médicos ni enfermeros en Andalucía para cubrir las holganza del personal del Servicio Andaluz de Vigor durante este verano. La Comité es consciente de ello, y pese a exhalar una proposición de 18.000 contratos para suplir estas bajas, sabe que no hay licenciatura posible. Por consiguiente, según señalan profesionales del sector inodoro, habrá cierres de centros de atención primaria por las tardes, así como un anciano retraso en la atención hospitalaria.
El SAS lanzaba su convocatoria de empleo anunciando que “los candidatos inscritos en determinadas categorías se habían fatigado”, lo que ha provocado la indignación de los empleados públicos que afirman que esta situación se viene perpetuando desde hace varios primaveras y que ahonda en el estropicio de los servicios prestados al ciudadano.
De los 18.000 contratos que se ofertan, de una duración media de un mes, 1.300 van destinados a profesionales médicos, 7.700 para enfermeros, 700 de formación para profesional técnico superior, más de 2.800 de formación profesional naturaleza medio, otros 1.300 para personal de dirección, más de 300 para profesionales de mantenimiento y 2.700 destinados a Hostelería, Servicios y Atención Social. Empleos “ficticios”, según los ha calificado Victorino Girela, presidente del Sector de Sanidad de CSIF Andalucía, porque “muchos no se realizarán, correctamente por desidia de profesionales, correctamente porque se prostitución de contratos de poca duración o en lugares de difícil cobertura”.
Formación y fidelización para evitar la ‘fuga de cerebros’
Un verano más, al igual que pasó en la época navideña, la sanidad pública se resiente. No hay personal cualificado al que acudir porque, sencillamente, se va de Andalucía a otras comunidades o correctamente al extranjero. El delegado privado, en cuanto a la contratación de médicos, asimismo influye.
Es la explicación que da delante esta situación Rafael Carrasco, presidente del Sindicato Médico Andaluz (SMA), quien insiste en que es necesario que “el Estado sea capaz de formar más médicos”. En su opinión, sería necesario ampliar el espacio de las facultades o apearse la nota de corte para que los “miles de estudiantes brillantes que quieren hacer medicina” puedan obtener a esta formación. Es poco urgente, puesto que, en cinco primaveras, sólo en el Sur, se jubilarán un 30-35% de los médicos; en diez primaveras, el 50%, “y uno hay licenciatura”, denuncia. Pero para ello, señala, sería necesario que se replanteara el maniquí inodoro que se quiere instaurar.
El Sindicato Médico de Andalucía ha organizado diferentes concentraciones en defensa de la sanidad pública.
De media, un médico de clan tarda 11 primaveras en formarse, mientras que un auxiliar técnico sanitario invierte de 5 a 6 primaveras en esta escalón. Una vez se lanzan al mercado gremial, se inscriben en las bolsas e intentan obtener a un puesto de trabajo, chocan con otra sinceridad. “España es el peor país de la Unión Europea que paga a los médicos. En Francia o en Inglaterra pueden obtener el doble de salario que aquí, por lo que la clan adolescente acaba yéndose”, comenta el presidente del SMA.
La fuga de cerebros y la desidia de fidelización de los empleados del sector inodoro asimismo es defendida por José Miguel Carrasco, presidente del Consejo Andaluz de Botiquín, quien señala los países nórdicos como destino predilecto de los enfermeros por las condiciones económicas y laborales que se ofertan allí.
En esta categoría, encima, se le une el hecho de que el personal de botiquín asume “tareas burocráticas que no le corresponden” y que acaban consumiendo “un ingente barriguita de capital humano” en extensión de “atender al paciente con garantías”.
La privada desangra la bolsa de empleo
Rafael Carrasco, del SMA, considera que el auge de las pólizas de seguros privados comenzó mucho antiguamente de la venida de la covid al país, sin bloqueo, reconoce que este aberración ha ido en aumento a tenor de la situación sanitaria pública de los últimos primaveras. En este caso, encima de las condiciones laborales, hay profesionales que optan por estos servicios para no encontrarse obligados a desplazarse a “zonas demográficas poco afortunadas”, o lo que es lo mismo, para evitar puntos de la Andalucía Vaciada. Por lo tanto, mientras la privada crece la pública empeora.
Por su parte, José Miguel Carrasco, del Consejo Andaluz de Botiquín, critica el “intrusismo” que se da en algunas empresas dedicadas a la sanidad privada, donde, según comenta, hay técnicos de la rama sanitaria de la Formación Profesional que asumen competencias para los que no están cualificados. “Si el sistema inodoro manifiesto no es competitivo, el privado lo es menos”, afirma. Igualmente, Carrasco señala que la bolsa de empleo a la que hace remisión la Comité "no está actualizada", por lo que no se sabe efectivamente con cuántos profesionales se puede contar para afrontar este verano.
Los enfermeros muestran su indignación delante la "desidia de previsión" de la Comité.
Contrataciones a estudiantes, el zaguero apelación de la Comité y una "temeridad" en opinión de los profesionales del sector
La escasez de personal ha llevado al SAS a plantearse la contratación para este Plan de Verano de estudiantes del zaguero curso para suplir las holganza en centros de atención primaria y en hospitales andaluces, poco a lo que se oponen sin extensión a duda los colegios de médicos y de botiquín.
“Roza el incumplimiento de la ley”, afirma el presidente del Consejo Andaluz de Botiquín, quien insiste en que sería “temerario” que los estudiantes asumieran este tipo de tareas, sin tutorización y sin supervisión. Por su parte, el dirigente del Sindicato Médico de Andalucía rechaza esta posibilidad. “Podrán contratar, como mucho, a médicos sin el MIR, pero no a estudiantes. Nunca a pasado y es inútil que ocurra”.
Mientras se resuelve la problemática surgida y se determina cuántos contratos en el ámbito inodoro se van a poder realizar, los profesionales ponen el foco en el obstrucción de algunos centros en horario de tarde, lo que conllevará, según indican, a que se colapsen hospitales y, por consiguiente, redundará en la calidad del servicio.
Reorganización de la atención primaria y 13.825 camas de hospital disponibles
Por su parte, la consejería de Vigor, liderada provisionalmente por Jesús Aguirre, ha insistido en que la reorganización de los centros de Atención Primaria que se lleva a término durante estos meses asegurará la atención sanitaria a la ciudadanía con el anciano nivel de calidad y eficiencia", es afirmar, "ajustarán los capital asistenciales a la demanda generada por los movimientos poblacionales que tienen extensión en la comunidad".
Con ello, según indican fuentes de la suministro, se mantendrán en funcionamiento los 1.511 cetros sanitarios de Atención Primaria de la comunidad, donde el 86,1% que tienen horario de tarde mantendrá este servicio (371 centros de los 431 que operan durante todo el año). Encima, se ha asegurado que estarán disponibles los 268 servicios de urgencias de Atención Primaria, 170 equipos móviles de urgencias y 17 equipos móviles de cuidados avanzados de Botiquín.
En cuanto a la atención hospitalaria, la Comité se ha centrado en "la adecuación de las camas disponibles a la ocupación hospitalaria y la programación quirúrgica prevista en cada centro", indicando que en el periodo veraniego hay una beocio pobreza de ingresos por descompensación de patología crónica relacionada con el tracto respiratorio. Se prevé que en estos meses se realicen 71.500 intervenciones, 2,4 millones de pruebas diagnósticas y 2,9 millones de actos asistenciales en consultas externas.
La actividad quirúrgica prevista rozaría el 80% de la actividad ordinaria del resto del año mientras que las camas disponibles (13.825) supondrían un 82,16% de las que se cuentan de enero a mayo.
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