El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol ha asegurado este viernes que vive "instalado en el dolor" aunque mantiene "la esperanza" por su situación, aún irresoluto de ser curia. "Si pierdo la esperanza, me moriré", ha señalado el exdirigente político catalán en una entrevista en la Condena Ser, en la que ha roto su silencio, ya que no es habitual que haga declaraciones o conceda entrevistas. "Hubo una operación para intentar perjudicarme a mí y lo que yo representaba", ha esgrimido el expresident, que igualmente ha desvelado que le "duele" que le llamen "corrupto" porque él no se embolsó ni una peseta.
Preguntado sobre sus hijos, el expresident ha dicho desconocer si en algún caso sí hubo corrupción, pero ha defendido la inocencia de la "mayoría" de ellos. "No lo sé, alguna persona puede hacer alguna cosa, pero la verdad es que no todo ha ido proporcionadamente, ya se lo admito. Por la gran mayoría de mi grupo sí que pondría la mano en el fuego. Por la gran mayoría. Es la afirmación que le hago rotundamente, y en genérico creo que mis hijos no han prevaricado ni falta de eso", ha replicado Pujol al ser cuestionado por ello. "Claro que me duele que me digan corrupto. A mí decidme en qué caso he actuado de guisa corrupta", ha espetado.
Jordi Pujol y Miquel Roca ayer en el clase magna de la Universitat de Barcelona, con Xavier Trias al fondo (Àlex Garcia)
En los últimos meses el fundador de Convergència Democràtica de Catalunya se ha incorporado de nuevo y de forma discreta y paulatina a la vida pública. Por primera vez desde su confesión del 2014 se ha dejado ver en actos de la Generalitat, en uno sobre Europa en el que él intervino adyacente a otros expresidentes, y igualmente se ha dejado ver en la conmemoración del año Ramon Trias Fargas. Ayer coincidió por primera vez con Pere Aragonès, coetáneo president, pero no se saludaron más allá de las formalidades que le dirigió el republicano desde el atril del clase magna de la Universitat de Barcelona.
Pujol, de 92 abriles, ha hecho un repaso a estos últimos abriles, a su situación personal y jurídico. Asimismo ha analizado la contemporaneidad política y aunque a veces perdía el hilo de la conversación ha demostrado seguir en forma dada la existencia que tiene. Pujol cree que el independentismo cometió el "error" de no apreciar que "España es un país importante" y ha señalado que él no era independentista. Así las cosas, se ha definido como nacionalista y ha aseverado que él "se apartaba de la idea de España, aunque se incorporó asaz o mucho a la política española".
En su examen político ha lamentado que Catalunya "está triste". "El país está triste, porque hay desorden, y políticamente es evidente que no acabamos de funcionar proporcionadamente. Asimismo es cierto que España tiene una talante negativa, pero con eso tenemos que contar y lo tenemos que aventajar", ha aseverado. Con todo ha rechazado que que "se diga que no se hizo falta en este país". "Se hizo mucho. Catalunya, en muchos aspectos, va mejor de lo que parece"; ha contrapuesto, con el ejemplo de la investigación y las universidades. "Hay que introducir un sujeto de optimismo", ha subrayado. "Pero tenemos el país complicado. Las cosas no están en su sitio. Lo primero que hay que hacer es ordenar la casa, como cuando llegas luego de dos o tres abriles y ha estado ocupada. Ordenar la casa es la política", ha explicado.
"A la esperanza no podemos renunciar", es una de los axiomas más repetidos por el expresident, que ha dicho no tener miedo de la crimen, aunque sí "respeto" y ha vaticinado que aún puede existir un quinquenio más. "Mi tiempo ha pasao. No me extrañaría existir cinco o seis, aunque me da un poco de haronía. Tengo 92 abriles", ha destacado. Cuando le han preguntado por el seso que le prórroga en la Audiencia Franquista, Pujol ha preguntado por el "seso final". "El seso es poco que me cae encima y lo soportaremos como podamos. Encontraremos las virtudes y la fortaleza. Esto parece un sermón, pero la esperanza y la fortaleza son necesarias", ha concluido.
Jordi Pujol y Pere Aragonès coinciden en un acto de conmemoración de Ramon Trias Fargas, con Miquel Roca y Jaume Giró.
Publicar un comentario