Uno de los binomios personales y profesionales más fuertes de España es el que integran Los Javis, personas respetadas internamente del sector audiovisual, y referentes por su lucha y visibilidad de los derechos del colectivo LGTBI. Javier Ambrossi y Javier Pelado, creadores de productos aclamados como el musical La llamamiento, o las series Paquita Salas y Ponzoña, han sido en dos ocasiones pregoneros del Orgullo Madrid y este año forman parte de la campaña de la firma H&M, ‘Mi clan elegida’, para departir de respeto a la comunidad y otras ideas que exponen en esta charla monopolio para La Vanguardia.
Días de celebración con el Orgullo, pero asimismo de reivindicación e imagino de lucha. ¿Cómo se acercan Los Javis a esta evento tan popular en nuestro país y que significa un coctel emocional tan extenso?
Javier Ambrossi: Lo que me sucede personalmente es que, a pesar de haberlo vivido muchas veces, cada año me sorprende. El Orgullo me emociona, me divierte y me hace reflexionar; no hay Orgullo en el que no me pasen esas tres cosas. La emoción me lleva al sentido de comunidad, la diversión a la fiesta, y la consejo a la reivindicación, asimismo política, que es poco inherente a estos días. El año pasado di una entrevista y se hizo vírico aquello de que era la fiesta de los que no estábamos invitados a la fiesta. ¡Ya he manido cientos de mensajes que lo vuelven a poner!
Cuesta creer que hubo una época en la que, Los Javis, personas que han creado un universo particular festivo y de encuentros humanos, no eran invitados a ninguna fiesta…
JA: Yo vengo de un zona en el que, no solo no era invitado, sino que estaba cuestionado por quién era, por mi modo de ser o mi modo de expresarme; he estado avergonzado de quien soy la centro de mi vida. De ahí ahora la importancia de celebrar y ser consciente de quién es la clan elegida, tanto en el trabajo como en la vida personal. Es fundamental celebrar la vida, y crear comunidad. Como es poco que en su momento no tuve, ahora lo valoro y lo lucho tanto. Tenemos que pelear cada día por lo que se cree y ser responsable e intentar cuidar a las personas que te rodean. Nuestros proyectos han sido todos inicios de pequeñas familias que se han convertido en una muy extenso que es la que tenemos ahora.
Han sido pregoneros del Orgullo en dos ocasiones, ¿qué añadirían este año si tuvieran que repetir?
JA: A raíz de la serie Ponzoña y del delirio que hemos tenido con Javi, he sido consciente de muchas cosas. Al principio era una reivindicación más personal, sobre lo que yo podía percatar o entender, pero cuanto más vas conociendo al colectivo, más conoces a cada una de las saber y más consciente eres de su lucha y de cada una de las personas, que son muy diferentes. Cada uno tiene una lucha propia, así que aprendes con cada persona que conoces. Lo que añadiría a mi yo del pasado es que hay que ser responsable con la comunidad, es fundamental. No solo centrarnos en la lucha contra los que no quieren que seamos libres sino en la lucha interna de cuidarnos. ¡No podemos ser nuestro propio enemigo! Ponzoña fue un antiguamente y un posteriormente en el sentido de ser consciente de la responsabilidad que tenemos los que trabajamos cara al notorio
Javier Pelado: Hay muchas personas de nuestra comunidad que siguen luchando por derechos básicos: hay problemas de racismo, de personas mayores LGTBI que han luchado por sus derechos y están olvidadas, hay una tasa de paro gigantesca internamente del colectivo trans, etc. Los que históricamente han luchado más por nuestros derechos son los que hoy están más marginados, y esto no puedo ser. En el Orgullo hay que pelear por todos aquellos que no tiene los derechos que gozan el resto de la concurrencia.
¿Creen que el colectivo LGTBI no está suficientemente unido?
JA: Somos un colectivo muy crítico, que es poco muy bueno porque nos permite mover cosas, pero no podemos olvidar que tenemos una lucha global. Antaño de cualquier crítica, siempre intento hacer un apoyo a la concurrencia de mi colectivo. Si estamos divididos como colectivo nos van a tumbar a cualquier ostia.
¿Lo pasaron mal con la polémica que se creó en torno a las declaraciones de determinado que conocen adecuadamente como Jedet?
JA: Yo me en voz baja con lo que ha dicho Jedet estos últimos días en sus redes sociales.
Delante celebraciones como las del Orgullo hay quien ve el vaso medio realizado y se queda con loas avances sociales que se han regalado, y otros que siguen pensando que estos días camuflan una ingenuidad que sigue siendo muy cruel. ¿Cómo ven el vaso ustedes?
JA: No lo veo ni medio hueco, ni medio realizado; soy una persona que le gusta ver las cosas como son: las dos cosas a la vez. Se han acabado muchas cosas, pero quedan muchas otras por conseguir. De ahí que sea importante celebrar todo aquello que se ha acabado, gracias a muchas personas que se han partido la cara, con su cuerpo e incluso con su vida. Luego, por respeto a todas ellas y a nuestro colectivo, hay que seguir luchando por lo que yerro. Ahora, por ejemplo, estamos conociendo mucho de la lucha trans, de las personas no binarias o de las distintas identidades y la cantidad que luchas que vienen. Si ahondamos en todo lo que pasa en diferentes partes del mundo claro que nos queda muchísimo repaso por hacer, de ahí que sea importante seguir celebrando y ser responsable de lo que escribimos.
La mayoría de miembros de la comunidad LGTBI han tenido que desarrollar antiguamente una personalidad falsa para acogerse, entiendo que a ustedes asimismo les sucedió…
JA: Por supuesto. He vivido muchísimos primaveras muy remotamente de mi seguro yo, por tener miedo o estar asustado. A veces aún voy por la calle y me siento como un escuincle pequeño porque veo un montón de personas y me pienso que me van a pegar. Tengo 38 primaveras y todavía arrastro esos miedos y esas inseguridades internas o vergüenzas. La concurrencia cree que es una tontería, y no lo es. Todo es porque me acostumbré a desarrollar una personalidad que me protegía y ahora no me da la deseo: quiero que la concurrencia sepa quién soy, con mis cosas buenas y malas.
JC: Todos tenemos internamente un cierto sentimiento que nos acompaña toda la vida de que no está adecuadamente quienes somos. Es muy difícil quitárselo de encima porque nos lo han enseñado de pequeños, de ahí que ahora luchemos para que eso no les suceda a las nuevas generaciones, que no crezcan con ese sentimiento. De ahí que ser tan importante la educación, tener referentes y contar historias que den visibilidad a estos sentimientos.
¿Los proyectos de Los Javis han buscado siempre deliberadamente estos títulos educativos y visibilidad, o es poco que ha saliente de modo natural?
JC: De alguna modo nos ha saliente solo hasta ahora, es nuestro universo, lo que nos rodea y contamos las historias que nos emocionen y que nos tocan de cerca. Lo que sí que ha pasado es que haciendo Ponzoña encontramos la brújula que queríamos seguir y nos dimos cuenta de que era importante que existiera esa serie. Esa razón de existir nos guió mucho porque nos quitó el ego de si nosotros estábamos haciendo mal o adecuadamente el tesina, y que lo importante era que existiera esa historia. Es muy interesante ver que el tesina encuentra una razón de ser más allá de la de predominar tú como director o entretener.
No es descabellado asegurar entonces que Ponzoña ha sido un punto de inflexión en su carrera…
JC: Todos nuestros proyectos lo han sido, pero positivamente Ponzoña ha sido el que más, sin zona a duda.
¿Les está inspirando esto para hacer proyectos similares basados en historias reales?
JC: Es interesante contar historias reales porque la ingenuidad es mucho más flamante que la ficción o que mi propia comienzo. En Ponzoña me pareció muy interesante coger una historia efectivo y pasarla por nuestro filtro, visión y emociones. Nosotros hemos hecho musicales, sitcoms, biopics…¿Por dónde vamos a seguir posteriormente? Nadie lo sabe. ¡Me encantan los retos!
Los Javis adyacente a la actriz Lola Rodríguez, posando para la campaña H&M
Participan en la campaña de la firma H&M para este Orgullo que tiene el consigna de ‘Mi clan elegida’. Da la sensación que les va como anillo al dedo a tenor de la clan que estás construyendo con sus proyectos…
¡No puede departir más de nosotros! La clan elegida desde que empezamos en La llamamiento es poco que hemos construido y trabajado hasta hoy, ya que en cada tesina incorporamos nuevos miembros y es poco que vamos a seguir haciendo. Lo que nos gusta es crear y trabajar en clan.
Entiendo que estos días su adoquinado será de nuevo un templo de los encuentros y la celebración…
A ver si como siempre terminamos en casa y el domingo me toca sisar a mí (Ríe).
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