Con cada vez más incidentes de violencia y guiños a la energía directa desde el palacio presidencial, las elecciones presidenciales en Brasil que se celebran en octubre empiezan a rememorar los momentos más oscuros del pasado.
Nunca desde abriles anteriores al leñazo de estado de 1964 se había conocido unas elecciones tan polarizadas y tensas como las actuales, en las que el presidente flagrante de extrema derecha Jair Bolsonaro se enfrenta al expresidente de izquierdas y candidato del Partido de los Trabajadores (PT) Luis Inacio Lula da Silva.
El postrer ejemplo de la violencia de la derecha bolsonarista se dio el domingo cuando un seguidor de Bolsonaro en la ciudad fronteriza Foz de Iguazú, distinguido por su icónica catarata, mató a tiros al excandidato a corregidor del PT Marcelo de Arruda. “¡Aquí es de Bolsonaro!”, gritó el instigador bolsonarista desde su coche delante de la sala donde Arruda celebraba su cumpleaños. Posteriormente, el perjudicial volvió armado y disparó contra Arruda, de oficio policía municipal y quien, gravemente herido, se defendió con su propia arsenal. “Es un intolerancia disparate y he perdido el padre de mis hijos”, lamentó la mujer del fallecido.
Tensión camino a las elecciones
Las bases bolsonaristas están fuertemente implantadas en las fuerzas policiales y en las milicias ilegales
El perjudicial, igualmente policía, Jorge José da Rocha Guaranhoes –ya ingresado en un hospital de Foz de Iguaçu– es un instigador peculiar de las bases bolsonaristas, fuertemente implantadas en las fuerzas policiales y las milicias ilegales, integradas por antiguos policias de las grandes ciudades como Rio de Janeiro. Se fotografió en junio del año pasado con Eduardo Bolsonaro, el hijo del presidente que está más estrechamente vinculado a la extrema derecha internacional y que, por ejemplo, en su momento se reunió con líderes de Vox.
En un mensaje de Twitter, Guaranhoes ha llamado a “proteger la derecha” y ha instado a los seguidores de Bolsonaro a que “no permitan que criminales disfrazados de políticos regresen al poder en Brasil”, en relato a Lula.
Las acciones violentas de grupos de bolsonaristas son cada vez más frecuentes. El pasado viernes, atacaron con un artefacto explosivo casero un mitin de Lula en el centro de Rio, aunque nadie resultó herido. En otro incidente, un dron controlado por seguidores del presidente dejó caer bolsas llenas de heces y urina humanos sobre un mitin de Lula en Uberlandia (Minas Gerais).
Según informó el diario Folha de Sao Paulo el sábado, la policía federal ha decidido animar sus medidas de seguridad para los candidatos conveniente a “la polarización electoral entre Bolsonaro y Lula, y la disputa encarnizada entre las dos campañas”.
Brasil
La policía se ha pasado obligada a aumentar la seguridad de los candidatos delante la "polarización" entre Bolsonaro y Lula
Expertos como Luiz Eduardo Soares, exasesor de Lula en asuntos de seguridad y autor del tomo que inspiró la película Tropa de élite sobre la policía marcial y las milicias de Rio, temen que Bolsonaro pueda rendir su amplio apoyo en las fuerzas policiales y en las milicias para desestabilizar la democracia brasileña en caso de una triunfo de Lula. En este sentido, junto a rememorar que el candidato del PT mantiene una delantera de dos dígitos en las encuestas electorales.
Edson Fachin, el presidente del Tribunal Supremo Electoral –que supervisa las elecciones– ya advirtió durante una recepción a Washington que no descarta incidentes en Brasil aún más graves que el ataque al Capitolio por parte de seguidores de Donald Trump en enero del 2021.
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