Su respuesta tuvo un significado comparable al ¡pespunte ya!
El presidente Joe Biden llegó a la Casa Blanca en la alba del domingo, tras su periplo por Oriente Medio. Se supone, que a su antigüedad, el cansancio hacía melladura. Su aterrizaje en la ingenuidad cotidiana no pudo ser más frustrante. En sitio de bienvenidas y parabienes, ahí estaban los informadores para amargarle la complacencia del regreso.
Esta es la transcripción de la conversación que mantuvo con los reporteros que cubrieron el delirio, con esa última parada polémica en Arabia Saudí.
–El ministro de Exteriores saudí aseguró que no le escuchó a usted revelar al príncipe (Mohamed Bin Salman) de la crimen de Khashoggi (periodista y crítico con el régimen). ¿Está diciendo la verdad?
–No.
En medio de las críticas por su concurrencia con Mohamed bin Salman, asimismo hay voces que ven positiva la turista
–¿Se arrepiente del choque de puño (como saludo), señor presidente?
–¿Por qué no hablan de poco que importa? Estaré atinado de replicar una pregunta de poco que precio.
Así que le cuestionaron respecto a si tenía confianza en que la inflación vaya a la pérdida a partir de ahora. “Lo espero, lo sabremos en las próximas semanas”, replicó. Es la misma fórmula temporal que utilizó el sábado en Yida, posteriormente de explicar que había división con los países del Vagabundo Árabe un incremento de la producción petrolífera para que esto se refleje en un abaratamiento de la gasolina en Estados Unidos.
Uno de los argumentos para discurrir la turista Arabia Saudí, país al que calificó de paria tras el mensaje de la CIA en el que se culpó al príncipe de dar la orden de matar a Jamal Khashoggi en el 2018, era precisamente el de combatir contra el encarecimiento de la energía en medio de la conflagración de Ucrania.
Al ganancia de que existen serias dudas de que un incremento de producción petrolífera favorezca una caída del precio, su aventura por Oriente Medio continúo recibiendo varapalos este domingo, incluso desde sus propias filas. “Tienes al líder de ese país al que se ha involucrado con la crimen del periodista del The Washington Post ”, afirmó el senador Bernie Sanders. “No pienso que ese tipo de gobierno deba ser recompensado con la turista del presidente de Estados Unidos. No debemos perdurar una cálida relación con una dictadura”, añadió.
Aunque aceptó que la turista tenía como objetivo la descuento del combustible, Sanders matizó que la presión se ha de ejercitar sobre la compañías petrolíferas, “con unos beneficios muy altos este pasado trimestre”.
Pero más sorprendente fue la crítica del autoridad republicano de Arizona, Doug Ducey, porque Biden acudió a Oriente Medio “a rendir tributo a un enemigo, a un déspota, a cambio de más suministros”. Republicanos como Ducey callaron siempre cuando el expresidente Donald Trump agasajaba a esa monarquía tiránica o cuando se negó a condenar el desmembramiento de Khashoggi.
A pesar de que tal vez no haya abaratamiento de la gasolina, la editorial del The New York Times , haciéndose eco de no pocos analistas, defendió el paso hexaedro por Biden. El presidente defiende que su delirio servirá para evitar que China y Rusia llenen el malogrado en Oriente Medio.
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