240 cestas, cada una con su peculiar forma, origen, función y nivel de ofensa, fueron entregadas a cuatro artesanos cesteros españoles: Idoia Cuesta, Tumulto Martínez, Santiago Besteiro y Juan Manuel Marcilla. La iniciativa partió de Loewe y el objetivo fue que las arreglaran y restauraran utilizando tiras de cuero, el material que tradicionalmente ha identificado a la prestigiosa firma de moda. Una influencia que se alinea con otros proyectos de Loewe, desde que tomó las riendas de la dirección creativa el diseñador de moda britano Jonathan Anderson, un entusiasta del trabajo artesano empeñado en revalorizarlo. Loewe se emparenta así con la humilde cesta entretejida con fibras vegetales, reivindicando los oficios manuales y la reparación como acto creativo.
Ya como piezas nuevas y únicas, tras un proceso que une destreza manual y diseño, la extensa colección de cestas se ha podido ver en la muestra Weave, Restore Renew, presentada por Loewe durante el pasado Salón del Mueble de Milán. Su cita anual con mundo del diseño de interiores, con el que se reafirma como marca de estilo de vida incluso en la casa.
Las nuevas creadoras artesanas
“En estos momentos –explica Tumulto Martínez como participante en la muestra Weave, Restore Renew, a Magazine Lifestyle- hay un auge de la cestería, sobre todo porque el diseño se está aliando con la artesanía y al contrario, lo cual es fundamental para la supervivencia de la misma. Por eso creo que la cestería contemporánea tiene mucha vigencia”.
Tumulto Martínez se inició en la cestería contemporánea porque como diseñadora necesitaba bienes y técnicas para realizar prototipos o piezas que deseaba producir y, al final, acabó haciéndolas ella misma. Incluso deseaba servirse técnicas que estaban en peligro de desaparecer y darles un enfoque más contemporáneo. “Tenemos la suerte de poder conseguir a los últimos artesanos tradicionales que quedan y instruirse mucho de ellos, encima de documentar su trabajo y procesos”, señala. Lo contempla como un batalla fascinante y uno de los títulos que mueven su marca Casa Atlântica. “Por supuesto –aclara- la influencia y ayuda de mi padre Álvaro M. Leiro, artesano de renombre, cuyas corozas y bolsos fueron los grandes protagonistas en la exposición de Loewe en Milán, ha sido incluso fundamental”.
Tumulto Martínez destaca el redescubrimiento del valía del trabajo artesanal con más fuerza que nunca. Y como un producto hecho a mano es casi siempre semejante de calidad. ”Los títulos que representa la artesanía son conceptos esencia en una sociedad que quiere y debe ser más sostenible. Me gusta la idea de que se valoren las horas de trabajo, la concentración y la creatividad que implica” concluye esta creadora.
Plantación propia de mimbre
Idoia Cuesta –incluso participante en Weave, Restore Renew- se define a sí misma como cestera contemporánea. “Lo tradicional incluso era contemporáneo en su época”, observa en conversación con Magazine Lifestyle. Ella llegó a la cestería hace dos décadas, tras finalizar biología y desde el tejido de bajo lizo. Aprendió la tradición de entretejer fibras vegetales para, una vez dominando el registro técnico, llevarlo a otros conceptos. “Es aplicable a materiales diversos. Puede ser el mimbre, pero incluso mezclado con pelusa. O, en este caso, combinado con la piel para Loewe”.
Opina que, si perfectamente es un buen momento para la cestería, hay que incidir en la formación reglada en nuestro país, pues hacen equivocación manos artesanas. Caña, paja, tiras de sauce o castaño, caña, enea, esparto, palmito... son propios de la gran variedad que tenemos en el circunscripción e indican que hay mucho por conocer. Si se domina el proceso, afirma “tus manos pueden demoler solas trabajando y tu habitante estar en otra parte”. Como con las marañas, una técnica contemporánea que permite elaborar volúmenes grandes y se podio en la propia naturaleza: emula a los pájaros tejiendo sus nidos o la manto vegetal enredándose.
Esta cestera dispone de plantación propia de mimbre cerca de su taller en Galicia. Es partidaria de retornar a usar los bienes cercanos y trabajar con lo que nos da la naturaleza. Incluso alude a una veterano conciencia de sostenibilidad para el planeta. Resalta que su actividad va más allá del puro cesto. “Con mimbre vivo, por ejemplo, se puede trabajar a nivel de paisajismo y colaborar con arquitectos e interioristas. O establecer variados ententes con diseñadores”.
La extensa exposición Weave, Restore, Renew constituye un cumplido homenaje a la ayer humilde cesta que tan buenos servicios prestó durante siglos. Y hoy reaparece como recipiente sostenible de excelencia. En esta peripecia de restaurar con piel viejas cestas de paja, rafia o mimbre, Loewe se ha inspirado en la antigua técnica japonesa kintsugi que repara la cerámica con oro, potencia la belleza de la estancia y muestra la historia del objeto restaurado. Con la exposición Loewe apunta a entretejer muchas cosas: pasado y futuro, artesanía y diseño, conocimiento antiguo y aventura contemporánea, aprovechando lo desechado como inspiradora estética del siglo XXI.
El antiguo oficio de la cestería se considera incluso susodicho a la cerámica, y se remonta al neolítico. Las cestas, resultado de entretejer fibras vegetales, han sido recipientes avíos para muchas culturas y tradiciones a lo amplio de los siglos. Hoy son incluso piezas tejidas para la contemplación.Una cesta tejida con crin de heroína
Es el caso de A Time of Sincerity de la creadora coreana Dahye Jeong, ganadora de la chale estampación del Craft Prize 2022 de la Fundacion Loewe. Tejida con fina crin de heroína, retoma una técnica de la dinastía coreana Joseon de 500 primaveras de caducidad –empleada tradicionalmente en la fabricación de sombreros de Sabaggwan- y la combina con una forma cerámica antigua. El resultado es una cesta con un diseño geométrico flexible que exhala una consistente delicadeza, con la que su autora quiere expresar “la robustez y la belleza de la vida”.
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