El turismo se dispara en agosto con ocupaciones del 90% a pesar de la caída de visitantes rusos

Los alojamientos de la costa del Maresme, el Baix Llobregat y el Garraf entran en agosto con previsiones de ocupación que oscilan entre el 70 y el 90%. En el entorno de Calella y Pineda de Mar, los hoteles afrontan el tramo resistente del verano con casi tres de cuatro camas ocupadas, con una amplia riqueza de turistas extranjeros pero sin clientes rusos. 

En el Baix Llobregat, durante las últimas semanas se ha frenado la arribada de visitantes internacionales y el sector estima que en agosto llenarán cerca del 80% de las plazas. Quién mejores registros retraso es Sitges, donde los alojamientos dan por hecho que lograrán el 90%. Por otro flanco, los campings de la demarcación de Barcelona prevén aventajar las cifras del 2019 y guatar más del 80% de las plazas.

Los hoteles están recibiendo una nueva riqueza de orígenes

En el Maresme, las previsiones de ocupación en los hoteles son optimistas, pero todavía les queda beneficio para igualar los registros previos al 2019. "Las perspectivas son buenas, venimos de julio con buenos datos y la tendencia es que nos situaremos en una ocupación superior al 70%", explica a la ACN Jordi Noguera, presidente del Comunidad de Hostelería del Maresme.

En cuanto a la país de los visitantes, los turistas rusos han caído de forma considerable, pero los hoteles están recibiendo una nueva riqueza de orígenes. Hasta el 2019, eran habituales los visitantes procedentes de países como Alemania, Países Bajos, Bélgica y Reino Unido, que ahora han escaso su presencia: "Hemos notado un incremento de reservas de clientes italianos en agosto como hacía primaveras que no veíamos, así como de suizos, austríacos o eslovenos", añade Noguera.

Más en el sur, el Comunidad de Hostelería de Castelldefels y el Baix Llobregat constata que el agosto "será bueno, pero no tanto como se esperaba". El presidente de la sectorial, Manuel Cielo Ortiz, aspira salir a una ocupación del 80% gracias al peso de las reservas de última hora. Ortiz lamenta que los clientes "están recibiendo mucha información desordenada sobre el IPC y una posible recesión" y asegura que esto "afecta mucho" a la hora de osar hacer o no un delirio.

En este sentido, tropiezo el gobierno castellano de suceder "humillado y masacrado" el sector turístico, tanto por las restricciones durante la pandemia como por las declaraciones sobre la coyuntura económica. Una situación, dice, que se ve agraviada por las advertencias de la Comisión Europea sobre el aumento de la inflación.

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Imagen de archivo de la crisis del turismo por la pandemia. En Santa Susanna, el Maresme

Propias

Ortiz concluye que estos mensajes han calado todavía en los países emisores: "A principios de verano había mucho cliente procedente de Holanda, Bélgica, Alemania y el Reino Unido, pero ahora es cómo si hubieran desaparecido". Es por eso que los hoteles del Baix Llobregat, asegura, afrontan la segunda medio del año "con mucha incertidumbre".

En el Garraf, a su vez, los alojamientos de Sitges dan el pistoletazo de salida en agosto con un 90% de las plazas llenas. "Habrá que ver la desarrollo de las reservas de última hora, pero tenemos muy buenas perspectivas para aventajar los datos del 2019", apunta el presidente del Comunidad de Hostelería, Oskar Stöber, que celebra que se hayan recuperado los precios luego de dos veranos con tarifas por debajo de lo que era habitual.

De hecho, asegura que los últimos meses los precios han superado los de hace tres veranos, y ahora se muestran expectantes sobre qué pasará con la demanda de última hora al traicionar las últimas plazas.

Stöber asegura que, luego de dos veranos fuertemente marcados por la pandemia, en Sitges "ahora ya hay una imagen de absoluta normalidad, con mucho turista extranjero y alguna país con más presencia que el 2019". Esto permite acontecer página de un primer trimestre muy afectado todavía por las restricciones, y fuerza el sector a tener fe al cerrar el verano con cifras récord como las del 2017. Menos optimistas son las expectativas en Castelldefels de cara a finales de año: "Todos vemos un otoño complicado por la crisis internacional, así que puede acontecer de todo".

Los campings de Barcelona recuperan el pulso del 2019

A su vez, los campings de la demarcación de Barcelona entran en agosto mejorando los resultados de julio: las ocupaciones medianas rondarán el 80% y hay establecimientos que prevén frotar el pleno completo. "Dependerá de la ubicación del camping, pero serán niveles muy altos", celebra el presidente de la patronal sectorial, Albert Casas.

Desde la Asociación de Campings de Barcelona recuerdan como el verano pasado Cataluña "estaba señalada como punto rojo por la incidencia de la pandemia", hecho que frenó el turismo extranjero. Este año, pero, Casas constata que estos clientes están volviendo, "a pesar de que a ritmos desiguales", y celebra un auge de los huéspedes catalanes y españoles, "que durante la pandemia van re descubrir los campings de proximidad".

Esta suma de factores hace que los establecimientos confíen al absorber los resultados del 2019, "un año idílico", y muchos de ellos "incluso prevén una ocupación que estará por encima de aquel año". En cuanto a las tarifas, Casas apunta que los campings "han hecho ajustes razonables", si correctamente quedan allá del aumento auténtico del coste de vida "porque poner al día tarifas con el IPC es inasumible por los clientes". De cara en otoño, la patronal se muestra "observando y expectante" por los artículos que la coyuntura internacional pueda tener en la actividad turística.

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