La empresa del propagador de teorías conspirativas estadounidense Alex Jones, Free Speech Systems, se declaró este viernes en bancarrota, en paralelo al explicación de un litigio por el que le podría tocar enriquecer hasta 150 millones de dólares a las víctimas de sus teorías.
Según documentos judiciales, Free Speech Systems -firma vinculada al polémico pódcast InfoWars-, se declaró en bancarrota en un momento en que la Rectitud está deliberando qué beneplácito imponerle por el daño causado a las familias de dos de las víctimas de la matanza en la escuela de Sandy Hook (Connecticut, EE.UU.) en 2012.
Facebook prohibió permanentemente de su plataforma y de Instagram a seis líderes vinculados a posiciones de ultraderecha
Desde su pódcast InfoWars, Jones difundió la teoría de que ese tiroteo, en el que murieron vigésimo niños y seis adultos, fue una "sainete", delante lo que las familias de las víctimas le demandaron.
En 2019, Facebook prohibió permanentemente de su plataforma y de Instagram, igualmente de su propiedad, a seis líderes de opinión vinculados a posiciones de ultraderecha, entre ellos a Jones, al considerar que "fomentan la violencia".
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