LA COMPETENCIA COMO OBJETIVO COMÚN. El deseo de Xavi era tener posiciones dobladas y lo ha conseguido. Pero es que, encima, las prestaciones futbolísticas de los jugadores que van a pelear por cada posición son tan parejas que la competitividad será máxima. Eso es lo que buscará el técnico para elevar el nivel individual y, en consecuencia, colectivo. Pero no solo tiene que ser objetivo de Xavi, sino de todos. Porque es obligación coral pelear con todo por ser parte importante sabiendo que, a partir de la pugna interna, el equipo será mejor. Que un componente no tenga competencia es una situación muy cómoda pero imposibilita la alivio. Si el corro es capaz de sostener esta competencia hasta el final de temporada, el Barça rondará los títulos.
Si el corro mantiene la competencia hasta el final, el Barça rondará los títulos
POTENCIAL OFENSIVO. El brinco cualitativo pasa por todas las líneas pero, sobre todo, por la delantera. Y eso tiene que revertir innegociablemente en un ataque mejor. El Barça acabó el curso pasado con 68 goles a distinción pero sin ver puerta en algunos encuentros decisivos en los que el rival se adelantó y situó el pedrusco muy bajo. Cádiz y Exhalación en Ataderas y, Benfica o Eintracht en Europa son claros ejemplos. Y ahí aparece un doble desafío futbolístico. Por un banda, sumar más goles (se quedó a 12 tantos del Madrid en la Ataderas) y, por otro, que el equipo tenga plena capacidad para revertir situaciones desfavorables. En este sentido, las llegadas de Raphinha y, especialmente, la de Lewandowski, significan subir dos escalones de desgracia. No es casualidad que el punta polaco lleve tres temporadas consecutivas superando los 45 goles. En un equipo que quiera ser dominante, ser capaz en ataque es esencia. Las últimas cinco Ligas las ha rebaño siempre el equipo más goleador.
KOUNDÉ PARA REFORZAR LA DEFENSA. La incorporación de Jules Koundé es estratégica. Porque no sólo está llamado a ser el nuevo líder en la retaguardia sino que es un extra ilimitado. Su aparición, sumada al refuerzo de Andreas Christensen y al crecimiento de Araújo, tiene que servir para que la defensa juegue más hacia lo alto y sea más potente en la encargo de los espacios detrás suyo. Una defensa más vanguardia en el campo y más segura de sí misma revertirá en un equipo más próximo y más compacto. Y un equipo más compacto es un equipo que recupera más, que corre menos y que evita que el rival se acerque a campo propio. O lo que es lo mismo, que baje considerablemente las opciones de encajar. El Barça no puede repetir otro año como el precedente en el que recibió 38 goles en 38 jornadas. Un registro inimaginable para cualquier conjunto que quiera obtener títulos.
LEWANDOWSKI Y LOS MEDIAS PUNTAS. Los partidos de pretemporada han servido para evidenciar lo que ya se sabia: que Robert Lewandowski es una cuarto que lo alivio todo. Sus movimientos sin balón abrirán multitud de espacios interiores y su capacidad de fijación en las defensas adversarias, sumada a la de los extremos, construirá carriles interiores enormes. Poco que tienen que disfrutar los interiores para pisar radio y ver puerta sobrado más de lo que hicieron un curso pasado donde la segunda límite nada más sumó el 24% del total del de dianas. En esta pretemporada ya se ha manido cierta progresión. Pedri (por partida doble), Gavi y Frenkie de Jong ya han manido puerta.
MÁS ALTERNATIVAS. Al final de la temporada pasada, los oponentes empezaron a diseñar estrategias para detener los ataques posicionales azulgrana hasta tal punto que el Barça pareció sólo hacer daño a los rivales por las bandas. Con la retribución y la tipología de futbolistas que tiene ahora mismo la plantilla, el Barça debe tener más variantes para producir peligro. Con Lewandowski, Ansu, Raphinha, Dembélé, Ferran Torres, Aubameyang y una segunda límite plagada de talento, Xavi puede designar entre envidiar con extremos puros, extremos a pierna cambiada, con nueve, con traidor nueve o cambiar el sistema para dar cabida a cuatro o más atacantes.
LOS MINIPARTIDOS. Otro negociador importante recae en Xavi. Porque tantas variantes como las que la plantilla tendrá este curso solo serán exitosas si se saben utilizar. La leída de los pequeños partidos que se dan internamente de cada colisión y la toma de decisiones para designar será un punto más que importante. En un fútbol reciente de cinco cambios y de Mundial en medio de la temporada, mover las piezas adecuadas según cada momento va a ser determinante.
Publicar un comentario