Los investigadores del IPHES-CERCA (Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social) ha puesto al descubierto hoy una mandíbula humana perteneciente a un párvulo de entre 4-5 abriles que habitó en Vimbodí i Poblet (Conca de Barberà) hace 15.000 abriles, en el Paleolítico Superior. El hallazgo, en el filón del Molí del Salt, convierte este individuo en uno de los homo sapiens más antiguos encontrados en Catalunya. Se alcahuetería del fósil humano más antiguo localizado hasta ahora en el sud de Catalunya. Formará parte de la historia de la transformación humana y de la Prehistoria catalana.
“Es muy importante porque es el fósil humano más antiguo del sud de Catalunya, de momento, y porque pertenece a un período poco conocido, es una anomalía. Tenemos pocos datos de cómo eran estas poblaciones”, ha destacado Manuel Vaquero, director de la excavación en el filón del Molí del Salt. Los investigadores encontraron la mandíbula en mayo, pero la investigación se acaba de hacer pública esta mañana. “Encontrar restos humanos es muy importante, pero este filón ya era extraordinario antaño de la mandíbula. El hallazgo del fósil humano añade mucho valía. Abre una nueva perspectiva en la excavación, ha sido inesperado encontrar un fósil humano. Por los datos que tenemos, no descartamos encontrar más restos de este individuo”, ha avanzado Vaquero (IPHES-CERCA).
La mandíbula tal y como fue encontrada en el filón en mayo 
Des del punto de panorámica de clasificación taxonómica, este individuo corresponde al Homo sapiens, como todas las poblaciones fósiles del Paleolítico Superior. La mandíbula está casi entera, a pesar de que se encontró partida en dos fragmentos. Conserva encima una parte de la dentición, concretamente dos molares deciduos en cada flanco. Los restos humanos están asociados a una estructura de piedras de planta semicircular que podría tener sido construida per humanos. La relación entre esta construcción y la mandíbula todavía está por determinar y probablemente se deberá esperar a la finalización de los trabajos en este nivel de la excavación. Si se confirma la relación con la estructura de piedras, los investigadores del IPHES-CREA piensan que es probable que aparezcan más restos humanos en próximas campañas.
Excavación con 22 abriles de historia
"Es probable que aparezcan más restos humanos en el mismo filón"
Se alcahuetería de un hecho fantástico, de enorme relevancia científica, del equipo investigador del IPHES-CERCA. Tiene encima singular valía porque en la Península ibérica el hallazgo de restos humanos del Paleolítico Superior es un hecho fantástico.
La tècnica restauradora del IPHES-CERCA, Vestimenta Gómez Merino, restaurando los fragmentos de la mandíbula 
En el caso específico del Magdaleniano, la mayoría de los restos encontrados acostumbran a estar aislados y se han opuesto asiduamente en excavaciones antiguas. La mandíbula del Molí de Salt se añade a los pocos yacimientos catalanes que han proporcionado restos de este período, como la Balma de Guilanyà (Solsonès) o la Cova Gran (La Noguera).
Ahora, se realizarán una serie de analíticas para obtener información muy valiosa sobre estas poblaciones. Los estudios genéticos permitirán establecer la relación con otras poblaciones contemporáneas, así como con poblaciones anteriores y posteriores. Los datos obtenidos indican que el final del Paleolítico Superior fue un momento muy dinámico desde el punto de panorámica demográfico. Llegaron nuevos grupos humanos que sustituyeron o aceptablemente se mezclaron con los que vivían en Europa hasta ese momento. Si se puede extraer ADN de la mandíbula se podrá establecer el papel de las poblaciones del sud de Catalunya en estas dinámicas demográficas.
Los especialistas esperan poder recuperar ADN conservado en la mandíbula 
Estudio hereditario
“Si hay ADN conservado en la mandíbula podremos memorizar cosas sobre su dieta, si tenía alguna patología e incluso el estado de sanidad"
“Si hay ADN conservado en la mandíbula podremos memorizar cosas sobre su dieta, qué comía este párvulo o pupila, si tenía alguna patología e incluso el estado de sanidad de este individuo. La genética es un sujeto central”, explica Vaquero. Se estudiará asimismo el desgaste de los dos molares, lo que puede dar información fundamental para conocer qué comestibles seguían los niños en estos estadios finales del Paleolítico Superior.
Trabajos de excavación en el filón del Molí del Salt 
Permitirá memorizar más cosas sobre un momento de cambios ecológicos muy importantes. “Se vivió un cambio climático que fue dramático para los posibles de los que vivían entonces. Un cambio radical del paisaje y de los posibles, falta que ver con lo que está pasando ahora. Hubo un cambio de poblaciones. Podremos memorizar más cosas acerca de dónde venían o que pasó con las que estaban”, ha añadido Vaquero.
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