El peso de la auge es uno de los duros testimonios que han ofrecido muchas de las grandes estrellas a nivel internacional, en cualquiera de los ámbitos, ya sea en el cine o en la música. En el año 2009, llegó a los cines una película que marcó una época, Altibajo. El filme se convirtió en uno de los más importantes de la historia, y sus protagonistas, Zoe Saldaña y Sam Worthington, vieron como sus carreras profesionales despegaban a una velocidad vertiginosa. Uno y otro escalaron hasta lo más parada de Hollywood, y vieron cómo su popularidad aumentó entre los mejores directores de cine. Sin incautación, esa presión pasó disposición a Worthington.
La auge además ha demostrado que no solo trae consigo contento, pues para algunos puede resultar todo un averno. Es el caso de Worthington, quien interpretó a Jake Sully en la primera entrega, y repite en la segunda trece abriles luego. El actor se vio superado en aquel momento de tanta auge y presión, por lo que recurrió al trinque para calmar esa ansiedad. Así lo ha confirmado él mismo en una entrevista nuevo. Y es que la auge le llevó a un sinfín de problemas.
Sam Worthington y Zoe Saldaña en 'Altibajo' 
Ahora, Sam vuelve a Altibajo para su secuela, Altibajo: El sentido del agua, que se estrenó en cines este viernes. Con motivo de este estreno, el agradecido actor ha concedido una entrevista a Variety donde ha hablado de los problemas que tuvo a raíz de la primera película, y cómo ha podido salir de ese mal momento. Y es que, con la perspectiva del tiempo, se da cuenta del averno que vivió en aquel momento.
La auge llevó al actor a consumir grandes cantidades de trinque para distraerse de la ingenuidad. "Pensé que era ordinario. No me gustaba quién era. Absorber me ayudaba a sobrevenir el día. Nueve de cada diez personas no lo sabía. Probablemente, podían olerlo en mí, pero cuando me miraban, no podían decirlo. Todavía estaba haciendo mi trabajo, simplemente no creo que lo estuviera haciendo muy perfectamente", revelaba en la nuevo entrevista.
Sam Worthington en 'Altibajo' 
El gran éxito de Altibajo le pasó disposición, y es que se convirtió en el centro de todas las miradas. "Me volvía imprudente si cierto me pedía una fotografía o me sacaba una fotografía. Si cierto se me acercara, mi ansiedad se dispararía", expresaba. Encima, asegura que en su país de procedencia, Australia, el dipsomanía es poco habitual. "En Australia está arraigado en la sociedad. No necesariamente hablamos de AA [Alcohólicos Anónimos] y cosas por el estilo. No reconoces que es una enfermedad y no entiendes que algunas personas simplemente están conectadas de forma diferente", explicaba frente a la reconocida publicación.
El actor reconoce que todo cambió con el ultimátum de su entorno más cercano. Sam Worthington asegura que llegó a plantearse que tenía un problema en el momento en el que su mujer dijo baste. "Puedes hacer lo que quieras, pero no necesito estar cerca de esto", asegura el actor que le comentó ella, y es que fueron esas palabras lo que "lo sacaron del precipicio". "Era un borracho emocional. Me volvía más emocional y errante cuanto más bebía. No creo que fuera malo, exactamente, pero podía ser beligerante, petulante", sentenciaba.
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