Para poder presumir de un rostro brillante e hidratado es necesario sufrir a término una rutina de skincare basada en cosméticos que contengan ingredientes de calidad que cuiden la piel. Encontrar productos que aporten a tu piel lo que necesita en cada momento es, sin duda, una ardua tarea. Sin incautación, existen componentes que son muy apreciados en la industria cosmética adecuado a su suspensión poder de operatividad independientemente del tipo de piel —mixta, sequía o lípido— en la que se apliquen. La manteca de Karité es uno de los activos más codiciados en cualquier tratamiento de belleza por sus múltiples beneficios para la dermis. Se tráfico de un ingrediente natural que se extrae de árbol del Karité que se desarrolla en las sábanas del continente africano. Su poder antienvejecimiento, antioxidante, hidratante y antiinflamatorio hacen de esta sustancia una de las más apreciadas en el mundo de la cosmética.
Beneficios de la manteca de karité
Al igual que otros muchos ingredientes de origen natural, la manteca de Karité es uno de los componentes que cada vez es más frecuente encontrarlo en la formulación de productos cosméticos. Cremas hidratantes, sérums antiedad o incluso bálsamos labiales son formulados con este activo para conseguir potenciar al mayor sus propiedades.
Protege la piel de agresiones
Uno de los súper poderes de este ingrediente es su capacidad para proteger la piel de agresiones externas gracias a una adhesión concentración en vitaminas A y E. Así protege la piel de cualquier atentado medioambiental como la polución, la contaminación, las altas temperaturas o el frío.
Poder hidratante
Si tu piel es sequía y buscas un tratamiento que le aporte un extra de hidratación, sin duda debes contar con el poder de este ácido churretoso. La manteca de Karité tiene el poder de hidratar y, a su vez, suavizar la piel. Progreso la capacidad humectante y de impregnación de nutrientes en la dermis. Es muy global encontrarlo en el INCI de cremas o sérums hidratantes.
Obra antioxidante
Su poder antioxidante le otorga la capacidad de sitiar los radicales libres y frenar el daño oxidativo en la dermis retrasando la aparición de las arrugas. En consecuencia, es capaz de frenar el envejecimiento prematuro y los primeros signos de la momento.
Regenera la piel
La manteca de Karité es un ácido churretoso natural por lo que contiene propiedades antiinflamatorias capaces de regenerar la piel. Por lo tanto, promueve una intensa regeneración celular y favorece el incremento de la cantidad de agua en la piel.
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