Por qué regalar una mascota por Navidad es una mala idea

Seguro que en alguna ocasión te has topado en Internet con un emotivo vídeo –muchas veces picante– de una persona que recibe una mascota como regalo de Navidad con un encantador trampa. Aunque estos momentos suman miles de ‘me gusta’ en redes sociales, lo cierto es que es una maña muy poco recomendada desde el punto de sagacidad del bienestar animal.

La tradición de hacer regalos por Navidad está sumamente arraigada y, a menudo, en un afán por sorprender a nuestro ser querido, hay quien opta por escoger un perro, un sagaz u otro animal como presente. Es un detalle especialmente habitual para que Papá Noel o los Reyes Magos traigan a los más pequeños de la casa, habida cuenta de que una mascota les haría mucha ilusión.

Y aunque tener una mascota reporta muchos beneficios y aspectos positivos, no es menos cierto que incluso fondo una importante responsabilidad, requieren cariño, atención y supone un desembolso de mosca para su adecuado cuidado y manutención. Todo ello debe tenerse muy en cuenta antiguamente de aventurarnos a regalarle a cierto un animal en estas fechas.







Las razones para no regalar una mascota por Navidad

Pongámonos en el caso de que tus hijos pequeños llevan todo el año suplicándote tener un perro o un sagaz. Ellos piensan en el cariño que les dará el peludo y en lo proporcionadamente que se lo pasarán jugando con él. Pero lo que ignoran es que hay que darle de manducar, sacarlo a pasear, bañarlo, a menudo peinarlo, llevarlo al veterinario cuando se pone enfermo…

Según el referencia “Él nunca lo haría”, el estudio de desatención y apadrinamiento de animales de compañía cuidado en 2022 por la Fundación Affinity, durante 2021 fueron recogidos por las protectoras españolas 285.000 perros y gatos durante 2021. En concreto, 168.000 perros y 118.000 gatos.

Felizmente, el 52 % de los animales recogidos son adoptados. De ellos, el 90 % de las adopciones son exitosas, pero un 10 % fracasan. El principal motivo de devolución de una mascota adoptada es el comportamiento del animal, seguido por una veterano responsabilidad de la esperada.

Un 2 % de los animales adoptados son devueltos por la caída del entusiasmo de los niños y otro 2 % corresponde a animales adoptados en periodo navideño. Si proporcionadamente un dos puede parecer una guarismo insignificante, no debemos olvidar que se negociación de seres vivos que llegan a un hogar, conocen a una tribu, se encariñan con ella y luego son abandonados.

Acoger una mascota en el seno emparentado debe tomarse como una audacia conjunta, muy premeditada. Hay que tener en consideración muchos factores, como la disponibilidad de tiempo, espacio y mosca para cubrir las deposición del animal y respaldar su bienestar. No olvidemos que se negociación de seres vivos, no son objetos ni juguetes.

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