Las semanas del embarazo traen consigo una torbellino de cambios a los que hay que adaptarse y acostumbrarse. Uno de los aspectos más importantes y que más trastocan la vida diaria de una gestante son las restricciones, por ejemplo, en cuanto a la víveres. Pero asimismo las hay de otra pequeña parcela del día a día que deberá sujetarse y que quizás no resulte tan conocida: los cosméticos. En la rutina de cuidado de belleza será necesario eliminar ciertos productos que no pueden emplearse una vez se está en estado.
La razón de esto se debe a que algunos de los principios activos o componentes de los productos cosméticos pueden resultar perjudiciales para la vigor del bebé. Si se aplican sobre la piel, el organismo absorberá a través de esta sus ingredientes y viajarán por el torrente sangriento hasta conmover a la placenta. De modo que es fundamental conocer qué se puede y qué no usar durante el vergüenza para evitar cualquier posible peligro.
Los cosméticos que no pueden usar las embarazadas
Las estrías y las manchas son algunas de las consecuencias del vergüenza más comunes y que afectan a la piel de las embarazadas. Muchas de ellas quieren ablandar estos bienes por medio de productos cosméticos, pero deberán tener en cuenta que no estén formulados con ciertos ingredientes que podrían afectar negativamente al bebé.
Entre los que están totalmente prohibidos por los médicos destacan los retinoides. Este principio activo conlleva muchos beneficios para la piel, como estrechar las manchas, el envejecimiento y, en universal, mejorar en gran medida su aspecto y vigor. Pero el ácido retinoico o el retinol que forma parte de este tipo de cosméticos puede causar graves malformaciones en el feto.
Lo mismo sucede con la hidroquinona, un componente que suele encontrarse en las cremas que buscan despigmentar o deshacerse de manchas. Y asimismo pasa lo mismo con el ácido salicílico, un ingrediente presente en tratamientos para el acné, su versatilidad lo hace fácilmente incorporable en varios formatos, desde limpiadores faciales hasta cremas. Por lo que habrá que extremar las precauciones para evitarlo, ya que su composición es similar a la de una aspirina.
El peróxido de benzoilo, muy popular para combatir el acné, se desaconseja igualmente para precaver cualquier tipo de peligro para la vigor del bebé. En relación a estos problemas cutáneos, hay que tener en cuenta que, si se está realizando un tratamiento contra el acné con antibióticos orales, habrá que consultar alternativas con el dermatólogo porque pueden provocar alteraciones en los huesos del feto.
Siquiera se libran los productos para las axilas y el sudor. Los desodorantes de aluminio, la razón es que están formulados con hidróxido de aluminio para así poder conseguir que eviten la transpiración.
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