Un kayakista filma el impactante momento en que saca a un enorme caimán del agua

Un fin de semana de campamento y kayak a pedales casi se convierte en una tragedia. Un padre y su hija estaban revisando si algún pez había picado en las trampas que habían colocado, pero se llevaron una gran sorpresa al ver que en sinceridad no habían capturado ningún pez, sino un gran caimán. 

Suerte Burgos y Evan escaparon de las fauces del reptil tan rápido como pudieron mientras se reían de histeria por la situación vivida. Este batalla sucedió delante la atónita vistazo de sus acompañantes, que lo vieron todo desde una distancia prudencial. El encontronazo se produjo en 2016, pero el vídeo se ha vuelto a viralizar recientemente. Ya acumula más de 13 millones de visualizaciones solamente en YouTube. 

El colección se encontraba haciendo kayak cuando les llamó la atención unas trampas para siluros en el Parque Estatal del Balsa Fausse, en el estado de Luisiana. Vieron que poco había picado y se movía mucho, así que quisieron ver qué era pese a que las trampas no eran suyas.







Un susto inesperado

Burgos y su hija se acercaron y empezaron a tirar. La pupila intentó coger la cuerda, pero su padre pidió que tuviera cuidado. Fue una recomendación muy acertada porque del agua apareció la boca abierta de un caimán enorme. Cuando vieron lo que era, devolvieron la trampa al agua rápidamente. Todo quedó xilografía gracias a la cámara que habían instalado en uno de los extremos del kayak. 

"La única vez que he pedaleado tan rápido fue en un evento de la IFA, cuando creí que tenía un cordaje triunfador. Voy a tener pesadillas con ese caimán para siempre", explicó Burgos a LouisianaSportsman.com. Tras absorber lo ocurrido, siguieron con su repaso por el marisma. 

Ambos se asustaron, pero rápidamente comenzaron a reír

Los dos se asustaron, pero rápidamente comenzaron a reír




No es de maravillar que se encontraran con un caimán. De hecho, Luisiana está absolutamente llena de caimanes. En este sentido, se cree que hay hasta dos millones de ellos acechando en los numerosos canales y ríos del estado.

El hombre igualmente tuvo que aclarar que al caimán no le ocurriría mínimo por haberlo dejado con el arponcillo sin desenganchar: No estábamos buscando caimanes. Ese caimán no va a sufrir ningún daño; simplemente seguirá delante posteriormente de que ese arponcillo se disuelva en su estómago".

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