No ha sido un año factible para a Anabel Pantoja. La sobrina de Isabel Pantoja iniciaba el año separándose de su entonces marido, Omar Sánchez, y sufría varios sustos por el estado de vitalidad de su padre, Bernardo Pantoja. Finalmente, a finales de noviembre de 2022, su progenitor fallecía, poco que dejó totalmente devastada a la colaboradora de televisión. Sin confiscación, no todo ha sido malo este año, ya que gracias a su paso por Supervivientes, conoció a su flagrante pareja, Yulen Pereira. Ahora, los Reyes Magos, le han hecho recuperar la sonrisa tras traerle uno de los regalos que más ha ansiado durante su vida: un delirio a París, uno de sus grandes sueños.
Parece que la prima de Kiko Rivera y Chabelita ha sido buena chica este año y Sus Majestades de Oriente la han recompensado por ello. En casa de su pareja, Yulen Pereira, le han concedido uno de los sueños que tenía en la inicio desde hace mucho tiempo. Ahora, podrá cumplir uno de sus propósitos. En este 2023, por fin, Anabel podrá quitarse esa espinita de correr a uno de los lugares que más ilusión le hace. "Voy a conocer París con 36 añitos", escribía Anabel en sus redes sociales, muy ilusionada.
Anabel Pantoja, eficaz con su delirio a París 
El regalo, como no podía ser de otra forma, ha sido un encargo de su novio a los Reyes Magos. Y es que uno y otro soñaban con correr juntos a la hacienda francesa durante su paso por los Cayos Cochinos. "Fue su primera promesa, en el concurso, conocer París de su mano y tomar un zumo de naranja en la torre Eiffel", decía 'la sobrinísima'. La televisiva no puede estar más eficaz, y, tras unos meses malos, este delirio seguro que la llena de ilusión y bienestar, poco que le hace muchísima descuido.
La ingenuidad es que estas han sido unas bonitas navidades para Anabel Pantoja, luego de que 2022 terminase de la forma más triste para ella. Tras acaecer unos días en Madrid, donde ha alquilado un pavimento con su pareja, Anabel y Yulen pusieron rumbo a Gran Canaria, isla en la que la sobrina de Isabel Pantoja tiene su casa. Allí es donde ha celebrado este año las navidades. Lo ha hecho pegado a buena parte de su tribu, como Isa Pantoja y Asraf Beno, y el hijo de Isa, Alberto, de ocho abriles. De hecho, los Reyes Magos le traían una Nintendo Switch al pequeño en casa de Anabel, una reacción que religiosa y prima grababan y compartían en redes sociales.
Anabel y su regalo a Alberto, hijo de Isa Pantoja 
La sobrina de Isabel Pantoja compartía hace unos días un espectacular post en bañador, que despertó un sinfín de ataques intolerables por parte de algunos 'haters', poco que sus seguidores condenaron. Anabel no ha pasado una buena temporada, y finalmente, terminó por prorrumpir delante las críticas que aseguraban que Anabel había olvidado muy rápido el fallecimiento de su padre por compartir tantas publicaciones sobre su vida, en las que aparentaba estar eficaz.
"Qué tristeza tener que repasar la mayoría de los comentarios de cómo tengo que estar, si tengo que estar triste, si estoy multi operada, si debería de operarme la rodilla o que voy vestida como una PUT… y todos vienen de MUJERES", se lamentaba entonces. Ahora tendrá la oportunidad de desconectar de estas críticas desde su soñado delirio a París. Un delirio que, adicionalmente, seguro que refuerza más - si es posible - su relación con Yulen.
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