El Papa ha recibido este sábado 28 de enero en audiencia privada a los sacerdotes de la diócesis de Barcelona en el Palacio Apóstolico y les ha instado a despabilarse la "fraternidad en todos los ambientes sociales" y "soluciones de consenso que tengan un amplio respiro" sin enrocarse en las posiciones.
"No enrocarnos nunca, ni en el rama cristiano al que pertenecemos, ni en la responsabilidad que se nos confió, conducirse con un espíritu vaco, en sana indiferencia", ha señalado en su disertación. Tras instarles a "educarse y enseñar a acoger a todos" a "trabajar con todos, además les ha despabilado contra "el carrerismo" y "la doble vida" al tiempo que les ha pedido que no vayan "dando lecciones" a la clan sino que los acojan con misericordia.
No dar lecciones y más escuchar
Delante ellos Francisco ha asegurado: "Rebotar el carrerismo, la doble vida, la búsqueda de satisfacciones mundanas, abrazando la cruz, las mediaciones de la Iglesia: sacramentos, vida de oración, ascetismo, etc."
El Papa ha centrado su discurso en la experiencia de los apóstoles que "siempre tiene un doble aspecto, personal y comunitario" y ha destacado que los sacerdotes forman "parte de un rama más excelso".
En este sentido, les ha instado a "caminar juntos escuchando antiguamente de departir" y a retener colocarse "según convenga, además en medio y detrás, no sólo delante".
Y ha añadido: "Jesús nos lumbre desde nuestra pobreza, desde nuestra fragilidad, debemos objetar a esa citación con un propósito perenne de conversión". Al mismo tiempo, les ha pedido que sean "capaces de misericordia" y que no vayan "dando lecciones sino testimoniando una experiencia de intimidad con Altísimo".
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