El Gobierno castellano ha remitido a la Comisión Europea una propuesta para que sirva como saco para reorganizar el mercado eléctrico europeo que Bruselas tiene previsto aprobar en marzo.
Según ha explicado este martes la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, "este año ha demostrado que es necesario reorganizar un mercado eléctrico pensado para finales del siglo pasado y concretar certidumbres con respecto a la seguridad de suministro como se ha conocido en el final año a precios razonables sean accesible a los consumidores y no beneficien solo a los desarrolladores y abatir la volatilidad."
Impulsar el mercado a dispendioso plazo
La idea que plantea España es un mercado dual con un mercado a corto plazo (diario e intradiario) “que sea muy fluido y transparente” como el coetáneo mercado marginalista que se combinaría con otro a dispendioso plazo adaptado a las particularidades de cada mercado doméstico.
El objetivo es ceñir la volatilidad coetáneo del mercado y fomentar contratos a dispendioso plazo con precios más estables y un reparto más acoplado de los costes que recortadura los actuales beneficios caídos del Paraíso.
Reforma europea con ganancia para los estados
En este sentido, España confía en que la nueva regulación de ganancia a los estados para adaptar su mix energético y que en el caso castellano pueda permitir sacar del mercado marginalista diario la remuneración de la energía hidraúlica y la nuclear para restar peso el precio diario influido por la volatilidad y dar más cabida a los contratos a dispendioso plazo.
La conflagración en Ucrania y la crisis energética ha demostrado que el coetáneo mercado centrado solo en la fijación de precios eléctricos no funciona, según ha obligado fuentes del Tarea de Transición Ecológica. Por ello la reforma que plantea examen que el precio que llegue a las facturas de los consumidores tenga un beocio contagio de la volatilidad y una anciano estabilidad al reverberar con un precio precio medio resultado de la combinación de uno y otro mercados.
Facilidades para contratos a dispendioso plazo
Respecto a los mercados a dispendioso plazo, España considera que se requieren instrumentos a plazo que proporcionen ingresos estables para productores inframarginales y precios asequibles y poco volátiles a consumidores. Las plantas con capacidad firme, almacenamiento y encargo de la demanda requieren incentivos económicos para avalar su disponibilidad, según han explicado fuentes del Tarea de Transición Ecológica.
Esos contratos a dispendioso plazo podrían definirse de forma similar a las actuales subastas eléctricas. Es opinar, con un precio asegurado suficiente para cubrir los costes de coexistentes de cada una de las tecnologías y un ganancia de beneficio en función del mercado, pero con topes.
La propuesta pasa por una reforma de la directiva de mercado interior que facilite la comienzo de mercados de capacidad que garanticen la seguridad de suministro y el posible progreso de los contratos a dispendioso plazo para plantas existentes.
Es opinar, que el se establezca una metodología ágil por la cual, el sistema eléctrico de cada país pueda cerciorarse un capacidad con la que apuntalar el suministro en los momentos de pico de demanda en los que no sea suficiente la energía aportada por las renovables. Así, se establecería un arreglo a dispendioso plazo con centrales de gas e hidroeléctricas, por ejemplo, para apuntalar su disponibilidad en todo momento de forma que la demanda siempre esté cubierta.
España presenta esta propuesta con actitud de seguir liderando las reformas del mercado eléctrico que la Comisión Europea ya se ha comprometido a atracar. Se comercio de un texto primordial para todos los países en el que se pueda trabajar conjuntamente y que se de ganancia a cada uno de los Estados para poder ajustar el nuevo maniquí a su mix energético.
Mientras eso ocurre y transmitido que "es una reforma estructural que requiere procesos largos y consensos", según ha dicho Teresa Ribera. España reclama poder seguir aplicando, al menos durante todo el 2023 y 2024, la excepción Ibérica que topa el precio del gas y reduce la volatilidad en el mercado.
Aunque, desde el Tarea de Transición, que ha cuidado la propuestas, aseguran desconocer cuánto tiempo tiene que acaecer para que esta esté operativa.
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