El servicio municipal de la dispositivo antidesahucios de Barcelona ha sido obligado con el premio World Habitat de bronce, organizado conjuntamente por la agencia de las Naciones Unidas UN-Habitat y la oenegé World Habitat. El galardón pone en valencia las buenas prácticas en materia de vivienda, urbanística o naturaleza en el mundo desde hace 35 primaveras. En este caso, han querido destacar el trabajo de esta dispositivo, creada en 2016 por el Concejo para mediar entre los juzgados, la propiedad y las familias vulnerables.
Según fuentes municipales, el servicio ha atendido a 14.000 familias desde su puesta en marcha con una media de una cincuentena de casos a la semana, de los que nueva de cada diez desahucios se han suspendido a raíz de la interpretación de esta dispositivo y de la movilización de los movimientos sociales. El Consistorio prevé alentar este software con un equipo sumarial propio y una inversión de cinco millones en dos primaveras.
En la categoría de plata
La cooperativa de viviendas Sostre Cívic, todavía reconocida con el World Habitat
No ha sido la única iniciativa catalana premiada. La cooperativa de viviendas con sede en Barcelona, Sostre Cívic, todavía ha sido premiada con el World Habitat de plata. En colaboración con el gobierno municipal, la entidad ha construido 57 viviendas en tres promociones en suelo municipal (en Princesa 49, La Balma en Poblenou y Pla del Cireres en Nou Barris) y hay previstas dos promociones más con 106 viviendas, en Can 70 en Sarrià y en los cuarteles de Sant Andreu.
Estos reconocimientos llegan en un momento en el que se negocia la nueva ley de vivienda en el Gobierno y en el Congreso de los Diputados. Una norma a la que el Concejo de Barcelona ha enviado sus propuestas, como la mediación obligatoria en los casos de pequeños propietarios y que los grandes tenedores tendrían que aceptar la incumbencia de ofrecer un locación social.
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