Una decena de amigos y familiares de la pequeño de 16 primaveras que la mañana del pasado sábado fue retenida y agredida sexualmente se han aposstado este martes a las puertas de los juzgados de Vilafranca del Penedès para esperar la venida del detenido en un coche policial. Tras varios incidentes con vehículos que no trasladaban al sospechoso, finalmente, los allegados a la bisoño han identificado el transporte que trasladaba al albanés de 35 primaveras, lo han rodeado y han emprendedor insultos contra el individuo, al tiempo que trataban de caer el coche.
El hombre, detenido por la pelotón de investigación de los Mossos d'Esquadra de Vilafranca, tenía historial y fue detenido el sábado, tras salir de su domicilio en Sant Martí Sarroca, un pequeño municipio del Alt Penedès, que este martes despertó con numerosas pintadas amenazando de crimen al arrestado. El propio corregidor de la billete, Josep Maria Paduell, ha declardo a la agencia ACN que los servicios jurídicos del municipio están estudiando la posibilidad de personarse en el caso como recriminación particular.
A las puertas del curia, en el que además han obvio la pequeño y una de las amigas que la acompañaba esa tinieblas, se encontraban además un montón de familiares de la víctima. Uno de ellos han contado que la bisoño estaba adecuadamente, "excesivamente serena y fría, lo que nos hace sospechar que todavía no es muy consciente de todo lo que ha pasado y que el descenso emocional vendrá luego". Este descendiente ha justo el relato de los hechos a partir de lo que había podido cuchichear con la víctima. Por ejemplo, los mensajes de teléfono que la bisoño pudo dirigir a su mamá y a su amiga, se realizaron posteriormente de que el hombre "le devolviera el teléfono puntualmente unos minutos para tranquilizar a la amiga y a la mamá, y no aupar sospechas". Igualmente ha puntualizado que la pequeño no logró huir de la casa, sino que fue el asaltante el que tras violarla en su calle, le invitó a salir: "Ya he terminado y te puedes ir", aseguró que le dijo. Y que la bisoño salió de la casa desnuda, se vistió como pudo por las escaleras, hasta entrar en un supermercado cercano donde fue atendida por la encargada tras pedir ayuda.
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