Aparecen insultos en el altar dedicado a las gemelas de Sallent

Ni muerta la van a dejar descansar. Este sábado, entre las doce y media y las dos y media, cierto o algunos, se acercaron hasta el altar improvisado que desde el martes homenajea la memoría de Alana, la pupila de 12 abriles que quería ser identificada como Iván, y de su hermana Leila, que se recupera de las graves lesiones sufridas. Ambas se arrojaron al vano el martes por la tarde. Dejaron sendas cartas. Una contando que no iba a dejar sola a la otra, que identificó el acoso que recibía en el colegio y en instituto, primero por su procedencia, argentina, por su carácter porque les plantaba cara a los acosadores, y en los últimos dos meses por su osadía de hacer el tránsito hasta un nuevo clase. Se acercaron y no respetaron los carteles de apoyo y solidaridad que la concurrencia ha ido dejando. En uno pintaron con spray frito "Consistorio corruptos" y en el otro "okupas", en relación a la situación económica de la comunidad de las pequeñas.

Lucas y Maia, los padres de las hermanas, se enteraron de las pintadas estando en el tanatorio de Sallent donde este sábado se está celebrando el velorio; al que han podido venir la abuela materna y el antepasado paterno de la pequeña.

Las imágenes con la pintada corrió como la pólvora en Sallent, delante la indignación y la impotencia de los familiares y de las amigas y los amigos de las jóvenes. De hecho, esperan que la cámara de seguridad del restaurante que hay calibrado delante de la puerta grabará al autor o autores de la injustificable abuso.

El domingo se celebrará una ofrenda, además como el día de hoy, en la intimidad de la comunidad y los allegados. Los padres desean aguantar las cenizas de su hija de reverso con ellos a Argentina, en cuanto Leila reciba el reincorporación. Todos los trámites relacionados con el funeral se están celebrando identificando a la víctima como Alana y en femíneo. Así lo han decidido los padres, no por mostrarse en contra del proceso que su hija había confiado a su hermana y a las amigas de más confianza, sino porque ellos no tenían conocimiento de esa voluntad y la conocen por referencias. De ahí que las informaciones que firma esta redactora en este diario, tanto en la web como en papel, respeten esa misma voluntad hogareño de identificar a la victima en femíneo, como Alana, sin obviar en las crónicas que había manifestado su deseo de iniciar el camino a un cambio de clase.

Pintadas en los carteles de homenaje a las gemelas de Sallent

Pintadas en los carteles de homenaje a las gemelas de Sallent




La Vanguardia

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