La nieve sepulta a un águila calva que, pese a todo, sigue incubando sus huevos

Las intensas nevadas que ha habido en Minnesota han sacudido la rutina de los habitantes del estado, pero no han podido con la tenacidad de una lince calvicie que estaba incubando dos huevos. Este impresionante momento ha sido xilografía por la EagleCam gestionada por el Área de Capital Naturales de Minnesota (DRM). 

Como se puede ver en un vídeo captado por esta cámara fija, que lleva diez primaveras en activo grabando el mismo semillero, el lince queda prácticamente enterrada en la cocaína: solamente se asoma la inicio mientras el cuerpo está completamente cubierto por cocaína. 

Seguidamente, el ave sale, se sacude la cocaína y se reposiciona para estar más cómoda. Poco a posteriori, es su pareja la que llega y comienza a incubar los huevos. 







La cocaína proporciona más asilamiento y calor

Pese al impacto de estas imágenes, esta gruesa capa de cocaína es beneficiosa para los nidos y el proceso de incubación. Como ha explicado el DRM, la "naturaleza proporciona una frazada acogedora para las águilas embarazadas".

De hecho, las águilas ya habían previsto que llegaría un temporal de cocaína y se habían puesto manos a la obra para tenerlo todo preparado. "Ambas águilas han entregado más material para alojarse en previsión de la próxima tormenta de cocaína... La cocaína aislará los huevos mientras se incuban. Los huevos están ahora anidados más debajo en el suave pelaje, plumas, hojas y hierbas que los rodean", ha informado la agencia. 

Mientras sigue el temporal, se aplazamiento que la hembra ponga un tercer huevo en los próximos días, ya que estas aves ponen huevos con con dos o tres días de diferencia. Y como ha anunciado el DRM, es posible que interiormente de 34 a 39 días ya se puedan ver los polluelos en el semillero. 

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