El impredecible impacto multiplicador de las redes sociales ha convertido a Derek Flynn, un minero galés retirado que a los 88 abriles pasaba unas solitarias holganza en Benidorm, en una celebridad con la que miles de viajeros británicos se han fotografiado en los últimos días, inundando las redes sociales y llevando su historia a los medios de comunicación de su país.
¿Qué tiene Derek de particular? Mínimo. Solo que la suya, una historia popular, ha despertado las simpatías de miles de turistas que estos días recorren las calles de la renta turística de la Costa Blanca huyendo del frío invierno.
Preocupado por el bienestar de Derek, lo mencionó en su cuenta de Facebook con el ruego a quienes estuvieran de holganza en Benidorm de que, si lo veían, "le echaran un vistazo". Y vaya si lo han hecho.
Derek solía descansar en Benidorm yuxtapuesto a su esposa, pero no había vuelto desde que ella falleció hace dos abriles. Nigel, un vecino de 61 abriles que acababa de regresar de sus holganza, lo animó a retornar, incluso lo llevo en su coche al aeropuerto de Manchester. De revés a casa, preocupado por el bienestar de Derek, lo mencionó en su cuenta de Facebook con el ruego a quienes estuvieran de holganza en Benidorm de que, si lo veían, "le echaran un vistazo". Y vaya si lo han hecho.
La popularidad de Derek ha cruzado el charco: incluso el New York Post se ha hecho eco de la historia.
Nigel explicaba que su amigo está en forma y le gusta cantar en los karaokes, pero "a veces se olvida de algunas cosas", que contaba con socorro de la aerolínea para el traslado al hotel, pero pedía "si lo ves, dile hola, es un tipo encantador".
La petición fue divulgada por algunas de las cuentas de Facebook más utilizadas por los expatriados británicos, como Benidorm Seriously, que proporciona información útil y cuenta con más de 30.000 seguidores... y este exminero con tonada a lo Robert de Niro comprobó que lo paraban por la calle a cada paso, interesándose por su estado y pidiéndole podar para innumerables selfies... hasta el hotel donde se alojaba ha contado su historia y ha colgado su foto en su página corporativa.
El pequeño y fugaz engendro vírico ha llegado a las páginas de los diarios galeses, de donde procede su protagonista, y ha sido multiplicado por los tabloides británicos
El pequeño y fugaz engendro vírico ha llegado a las páginas de los diarios galeses, de donde procede su protagonista, y ha sido multiplicado por los tabloides británicos que este fin de semana han dedicado páginas enteras a esta "entrañable" historia. E incluso ha cruzado el charco, puesto que además el sensacionalista New York Post la ha recogido con fotos y tipografía de gran tamaño. Una imprevista campaña de imagen, amable adicionalmente, que siempre resulta bienvenida en Benidorm.
Publicar un comentario