El número de españoles que leen libros sigue creciendo sutilmente en los últimos primaveras. A posteriori del incremento experimentado en 2020 durante el confinamiento, una número que se consolidó en 2021, los hábitos de leída entre la población española continúan siendo buenos, especialmente entre los más jóvenes. Y es que los menores con edades comprendidas entre 10 y 14 primaveras y entre 15 y 18 registran los mayores porcentajes de lectores frecuentes del total de la población. La pregunta se refería a si habían erudito "al menos una vez al trimestre".
Así se desprende del Barómetro de Hábitos de Recitación y Importación de Libros en España 2022, presentado esta tarde por el ministro de Civilización y Deporte, Miquel Iceta, y manufacturado por la Tratado de Gremios de Editores de España (FGEE) con el patrocinio de CEDRO. El porcentaje de la población española longevo de 14 primaveras que leyó algún manual durante el año pasado, ya sea por ocio o por trabajo, alcanzó el 68,4%. Si nos referimos solo a aquellos que leyeron por ocio en su tiempo atrevido, el porcentaje se sitúa en el 64,8%, una número sutilmente superior a la del año pasado, número que se incrementa hasta el 66,2% si añadimos a aquellas personas que '"sólo leyeron cómics en su tiempo atrevido".
A pesar de los datos positivos, el mensaje todavía refleja que la leída cae dramáticamente a partir de los 65 primaveras de permanencia y aún persiste un importante número de españoles que no lee nunca o casi nunca (35,2%). Los españoles que no cuentan con un túnica de leída argumentan que la desidia de tiempo atrevido (44%) es su razón principal para no interpretar libros. El 30,6% señala que prefiere invertir su tiempo atrevido en otros entretenimientos que no son la leída, como pasear, descansar o ver series o películas.
"Poco a poco las cifras de leída globales en España se van acercando a las medias europeas. Es una existencia que hay tramos de permanencia y zonas geográficas en las que estas son plenamente equiparables con los países de nuestro entorno. No obstante, mantenemos un tercio de la población que no tiene la leída entre sus actividades. Es tarea de todos trabajar para compendiar esas cifras, al mismo tiempo que mejoramos todavía los porcentajes de lectores frecuentes con cifras notablemente superiores al 50 por ciento”, explica Daniel Fernández, presidente de la Tratado de Gremios de Editores de España.
Asimismo, el Barómetro ha analizado especialmente los índices de leída en España en los últimos diez primaveras. Desde 2012, el índice de leída en tiempo atrevido ha experimentado un crecimiento de 5,7 puntos porcentuales (de 57,9% a 64,8%). Si nos fijamos solo en los lectores frecuentes, aquellos que leen al menos una vez a la semana, se mantuvo en 2022, con un 52,5% de la población, pero ha crecido en los últimos diez primaveras 5,3 puntos porcentuales. Los lectores ocasionales, prácticamente se ha mantenido a lo prolongado de estos primaveras (0,4 puntos porcentuales).
Por edades, el tramo con longevo población lectora es el comprendido entre los 14 y los 24 primaveras (74,2%). El 85,6% de los menores entre 10 y 14 primaveras leen en su tiempo atrevido de forma frecuente (78,2%) u ocasional (7,4%). Entre los jóvenes entre 15 y 18 primaveras, el porcentaje alcanza el 79,2% (67,7% lectores frecuentes y 12,2% ocasional). Asimismo, la leída de niño se mantiene "en títulos elevados" y crece sutilmente la proporción de niños que leen libros no de texto. Sin confiscación, desciende sutilmente el tiempo semanal dedicado a la leída a los más pequeños.
Las mujeres son considerablemente más lectoras que los hombres, un 69,9% frente a un 59,5%. Una diferencia por condición que se ha mantenido estable a lo prolongado de los últimos primaveras. En cuanto a los niveles de estudio, el 86,5% de universitarios lee en su tiempo atrevido.
En la praxis totalidad de las Comunidades Autónomas, el número de lectores en tiempo atrevido o correctamente ha crecido o se ha mantenido estable con respecto a las cifras de 2021. La media franquista experimenta un crecimiento, pero sigue existiendo desigualdad entre territorios. A la cabecera de la nómina se sitúan Madrid (74,2%), Catalunya (68,7%), Navarra (68,2%) y País Vasco (68,2%), como ya ocurrió el año pasado. En los últimos puestos repiten Castilla-La Mancha (59,6%), Canarias (59,1%) y Extremadura (55,1%). “Debemos seguir realizando un esfuerzo para ir reduciendo estos desequilibrios que refleja el Barómetro. Desde hace unos primaveras en la Tratado estamos abogando por un Pacto Social por el manual y la leída que no solo implique a los partidos políticos sino al conjunto de la sociedad. Hemos de pensar que las sociedades más lectoras son las que gozan de una mejor vitalidad económica y democrática, pues los libros contribuyen a contar con una sociedad más crítica”, apunta Fernández.
Los españoles que no cuentan con un túnica de leída argumentan que la desidia de tiempo atrevido (44%) es su razón principal para no interpretar libros
El mensaje deja en evidencia que la leída en soporte digital se mantiene estable, con un 29,5% de la población de 14 o más primaveras que lee libros en formato digital. Igualmente aumenta un año más el número de compradores de libros no de texto y las librerías se mantienen de nuevo como el principal canal de adquisición de libros.
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