El autoridad de Florida, el extremista Ron DeSantis, firmó este lunes la ley que arrebata a Disney el control del distrito de su parque temático de Orlando para asignárselo al propio estado. De este modo, el republicano mejor colocado para disputar a Donald Trump la candidatura conservadora a las presidenciales del 2024 castiga sin paliativos al superhombre del entretenimiento por rebotar sus políticas anti-gay.
“Hay un nuevo sheriff en la ciudad y la rendición de cuentas estará a la orden del día. Hoy el reino corporativo finalmente llega a su fin”, proclamó DeSantis durante la ceremonia de firma de la ley que despoja a Disney de su autonomía para resolver el distrito de sus instalaciones.
La nueva constitución finiquita una norma peculiar que desde 1967 permitía a la gran "factoraje de sueños" interpretar como un gobierno recinto, con sus propios impuestos y bonos, en la vasta zona donde hace más de medio siglo instaló su Walt Disney World.
La desposeimiento política del distrito Disney es la respuesta del autoridad de Florida a la adversa reacción del presidente ejecutante de la firma de entretenimiento, Bob Chapek, frente a la ley conocida como "No digas gay": un conjunto de reglas educativas que desde marzo pasado, y bajo el impulso personal de DeSantis, impide instruir en temas de orientación sexual e identidad de especie a los niños de las escuelas públicas del estado hasta tercer graduación.
Todo empezó cuando el presidente ejecutante de la compañía retiró sus donaciones políticas en protesta contra la ley 'No digas gay'
En virtud de esas reglas, los distritos escolares de Florida "no pueden alentar la discusión sobre la orientación sexual o la identidad de especie en los niveles de graduación primario o de una modo que no sea apropiada para la etapa o el explicación de estudiantes".
En protesta contra la nueva ley, Chapek anunció en abril que la compañía dejaría de hacer donaciones políticas a los dirigentes del estado tras décadas de deber contribuido cuantiosamente a sus campañas, sobre todo a las de los republicanos, con DeSantis entre los beneficiarios.
El esquema de ley del autoridad de extrema derecha prevé que él mismo designe una corporación de cinco miembros para supervisar los servicios gubernamentales que brinda el distrito de Disney en sus extensas propiedades del parque temático.
El región pierde encima el nombre que tenía hasta ahora, Distrito de Mejoramiento de Reedy Creek, para producirse a llamarse Distrito de Supervisión de Turismo de Florida Central. Pero lo esencial es que el texto asamblea somete al gobierno recinto a varios niveles de supervisión por parte del estado.
El llamada a la 'factoría de los sueños' se enmarca en los movimiento de lo que parece una intensiva precampaña de DeSantis a las presidenciales del 2024
El llamada a Disney forma parte de lo que parecen los movimientos previos a la presentación oficial de la candidatura de DeSantis a las elecciones del 2024. En este contexto, el autoridad publica este martes un compendio, The Courage to be Free (el valía de ser huido). Y recientemente no para de organizar reuniones con donantes, altos cargos y figuras públicas de todo rango.
Parece que DeSantis va a por todas.
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