Tres ciudades forman parte del penalidad del dominio metropolitana de Barcelona. Son las localidades que llevan muchos primaveras reclamando el soterramiento de las vías del tren. Con las obras de Sant Feliu de Llobregat en marcha y las de Montcada i Reixac a punto, las de l’Hospitalet de Llobregat han quedado rezagadas.
Pero este viernes el Ocupación de Transportes ha querido mostrar su compromiso con la segunda ciudad de Catalunya, difundir el mensaje de que el importante tesina no se ha quedado guardado en el cajón del olvido. Desde el parque de la Torrassa, la ministra Raquel Sánchez ha anunciado la concreción del tesina esencial de los trabajos, que supondrán una inversión superior a los 763 millones de euros para eliminar las heridas que suponen el paso de las líneas del tren de Vilanova y de Vilafranca en l’Hospitalet de Llobregat, una división que va más allá de lo urbanístico. A veces un costado y otro de las vías parecen ciudades distintas.
Las heridas han sido más traumáticas en Sant Feliu y Montcada, con pasos a nivel en los que ha muerto mucha clan durante las últimas décadas, poco que en l’Hospitalet no pasa.
El secretario universal de Infraestructuras del Gobierno, Xavier Flores, ha explicado que el tesina esencial de l’Hospitalet ya está “perfectamente definido”. En una forma de trabajar insólita con el objetivo de acortar plazos, el estudio informativo se aprobará antiguamente de final de año, quedando el constructivo para el año que viene, con el esencial ya chapado. Se está trabajando en paralelo en todos estos ámbitos.
Ni él ni Raquel Sánchez han transmitido fechas ni de inicio ni de finalización de obras. “No queremos crear frustración”, ha dicho la ministra. “Materializamos, ahora sí, el soterramiento de l’Hospitalet”, ha prometido la exalcaldesa de Gavà. Como aval, ha recordado que en el 2018 la obra tomó impulso con la valor de acometer el soterramiento de las dos líneas de forma simultánea. “Este gobierno ha transmitido muestras de inversión en Rodalies”, ha recordado poniendo como ejemplo las obras de la Sagrera, la integración de Sant Feliu y Montcada, la nueva recorrido directa al aeropuerto y la negocio de trenes nuevos.
Desconfianza municipal
Lo que pasa es que por l’Hospitalet han pasado ya unos cuantos ministros anunciando el soterramiento y los vecinos están ya muy cansados de anuncios. Siquiera ayuda que el acto se haya hecho a escasos meses de las elecciones municipales. “Somos totalmente escépticos. Ya son muchos ministros y presidentes vendiendo humo”, comenta el presidente de la Coalición de Asociaciones de Vecinos de l’Hospitalet, Manuel Piñar. “Cada vez que se acercan unas elecciones viene un ministro”, añade Joan Font, de la asociación de vecinos Som Santa Eulàlia. “No perdemos la esperanza, dicen que hay presupuesto”, arguye Maite de la Concha, de la asociación municipal Distrito IV.
El notar municipal ha sido resumido por Carmen Morro, de la plataforma l’Hospitalet Sense Vies, nacida en un ya apartado año 2000. “No entendemos a qué se debe el retraso. A lo grande de estos primaveras hemos mantenido reuniones con presidentes, ministros, secretarios de estado… todo han sido compromisos que han quedado en papel mojado”, ha espetado. “No dejen el tesina en el cajón. Queremos un calendario y una dotación”, ha sentenciado.
La ministra se ha mostrado comprensiva con las dudas vecinales. La alcaldesa, la todavía socialista Núria Marín, ha mostrado la misma talante: “El sentimiento escéptico es una existencia y lo entiendo”, ha agradecido. Pero Marín ha afirmado que “esta vez va en serio”. “Lo tenemos muy cerca”, ha proclamado. “Es la primera vez que se trabaja en serio en un tesina completo, para las líneas de Vilanova y Vilafranca”, ha argumentado.
Mejorar l'Hospitalet y Rodalies
Más allá de la vivo importancia que tiene para l’Hospitalet, el soterramiento de las vías en la segunda ciudad de Catalunya se postula como una importante obra para mejorar la red de Rodalies de Catalunya. Con la creación de un intercambiador en la Torrassa, permitirá crear nuevos itinerarios sin entrar en Barcelona, aligerando así la carga de los túneles de la renta catalana.
En total, se pretende soterrar 5,1 kilómetros de vías. Marín ha explicado que se ganarán 120.000 metros cuadrados de espacio libre, una extensión similar a 17 campos de fútbol, y que se realizará un concurso de ideas para proponer cómo se urbanizará con el objetivo de crear “nuevos espacios de concurrencia”.
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