El niño de 3 años con casi un millón de seguidores en Instagram famoso por conducir motos y coches de lujo

Asiduamente, los primeros modelos a seguir de los niños pequeños son sus padres, por lo que no es ninguna casualidad que muchas familias compartan aficiones, ya que cuando los padres disfrutan de ciertas actividades, los pequeños además quieren formar parte de ellas. 

Así lo ha demostrado Zayn Sofuoğlu, un inmaduro de solo tres abriles que se ha hecho insigne en Instagram con casi un millón de seguidores por tener una tendencia muy peculiar para su temprana época:  conduce coches y motos de boato. 

Una tendencia que viene influenciada por su padre Kenan, el piloto turco con el récord de más títulos en el Campeonato Mundial de Supersport, que ha enseñado al pequeño a dominar la conducción con escasamente tres abriles y ya pueda arrostrar los numerosos vehículos de boato de su colección privada. 

¿Cómo es posible que un inmaduro de tres abriles con la cima que corresponde a su época pueda conducir un transporte común? Pues correctamente,  lo cierto es que ni siquiera llega a los pedales , ni puede ver a través del cristal, pero sus padres lo han acondicionado con las herramientas necesarias para que el pequeño pueda conducirlo: usando una cámara GoPro situada encima del coche para ver el extranjero desde una tablet colocada interiormente del transporte.

Solo hace descuido mirar algunos de los numerosos vídeos que comparte en Instagram para ver la increíble diplomacia del pequeño para conducir: realizando maniobras a la perfección y demostrando una calma y seguridad con cada uno de sus actos de la que muy pocos adultos pueden presumir.  

Críticas

Un talento incuestionable que le ha hecho acumular el casi millón de seguidores en Instagram. Eso sí, la particular tendencia que tiene con tan solo tres abriles además ha sido motivo de múltiples críticas en redes sociales dirigidas a los padres acusándolos de poner en peligro la vida de su hijo situándole encima de grandes motos en circuitos especializados.

Una serie de críticas que los padres no han dudado en replicar asegurando que no hay peligro alguno y que siempre están presentes cuando realiza las maniobras siguiéndole en todo momento y siempre irresoluto del trayecto. A pesar de las palabras de los padres, muchos insisten en el peligro de esta ejercicio y piden responsabilidad y acciones legales.