Kim Kardashian es la reina de las tendencias más excéntricas. Los total looks, con botas y guantes incluidos, forman parte de la cinta de piezas de vestir y complementos con los que ha traumatizado el sector de la moda en los últimos primaveras. Siquiera se puede olvidar su obsesión con el goma o la etapa en la que solo vestía conjuntos de cropped top y malles de ciclista.
Ahora la empresaria ha precoz cómo se llevarán los blue jeans esta temporada y, aviso, no gustará a todas las mujeres. La fundadora de Skims se ha dejado ver por Los Ángeles con su hijo Saint y con un estilismo casual y desenfadado que ya ha entregado que charlar por los jeans en un color azur claro.
En pleno reinado de los jeans wide leg, Kim ha apostado por introducir en la cinta de tendencias los blue jeans boot cut, es proponer, los pantalones que se ciñen a la cintura y que se abren de forma progresiva desde la rodilla hasta el bajo. Un diseño que ella luce con el tiro bajo, uno de los más complicados y que arrasó en los 2000, y con un sorprendente detalle: los parches.
Los jeans de Kardashian destacan por sus trozos del mismo tejido al estilo patchwork que decoran todo el diseño. Por otra parte, en la parte del bajo, en este caso deshilachado, además se incorpora la brecha, recuperando así la tendencia de los pantalones split que alargan visualmente la figura.
Unos pantalones que Kim combina con una camiseta blanca estampada con la silueta de la intérprete Sade, de estilo noventero con el derrama irregular y cut outs, y unos botines además en tejido denim.
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