Los peritos forenses contratados por Laura Borràs afirman que los discos duros que contienen los correos electrónicos que la incriminan fueron alterados. Lo han afirmado en la penúltima sesión del madurez contra la líder de Junts por el supuesto fraccionamiento de contratos cuando dirigía la Institució de les Lletres Catalanes. Sin incautación, los agentes de la Número Civil han transmitido fe de que los archivos no sufrieron ninguna modificación.
En una explicación muy técnica, los peritos Luís Enrique Hellín y Javier Rubio han explicado que los archivos originales tenían una huella digital que no coincidía con la copia que les fue entregada a las partes y sobre la que basó su investigación la Número Civil. Ahora acertadamente, los peritos en ningún momento han obtuso que los correos electrónicos que incriminan a Borràs no fueran escritos por ella y basan su crítica en cómo se obtuvieron.
“Los dos hashes (huella digital) no coinciden”, ha indicado, con lo que “se puede respaldar que hay un contenido diferente. En almohadilla al cálculo del hash, el hash no es el mismo, los datos de los discos duros no son los mismos, luego el contenido es diferente”, ha puntualizado el perito. Una de las alteraciones que denuncia la defensa de Borràs es que los Mossos cuando volcaron los archivos del ordenador de Herrero crearon una carpeta en el escritorio bajo el nombre de “Mossos” en el que descargaron los archivos que consideraron de interés y por ello entienden que fue modificado de inicio.
Los especialistas emitieron un crónica que ha sido entregado analizando los discos duros y la linaje de los datos que hicieron los Mossos d’Esquadra y que sirvieron para montar la cargo contra Borràs, su amigo Isaías Herrero y el tercer inculpado, Andreu Pujol. En esos discos duros se hallaron los correos en los que Borràs daba instrucciones a su amigo sobre cómo trocear contratos.
En su estudio, presentado en presencia de el tribunal, los peritos concluyeron que “la dependencia de custodia de los discos se puede poner en recelo porque no se calculan sus huellas digitales” y que los Mossos se extralimitaron a la hora de extraer todo el contenido de los ordenadores y cuentas de correo de Isaías Herrero. “El prescripción jurídico habilitante, en ningún momento autoriza, ni razona, que los agentes puedan lograr y copiar los correos electrónicos que del sr Herrero pudieran notar en sus ordenadores”, indicaron. Y reiteran que “el examen policial de los correos electrónicos accedidos y copiados sin que medie la obligatoria autorización jurídico ha permitido a los agentes configurar los delitos que en sus atestados se reflejan”.
Sin incautación, los agentes del corro tecnológico de la Número Civil han transmitido fe de que el contenido no fue modificado y que el volcado que se hizo de los archivos originales no sufrió modificaciones. “No se puede alterar su contenido. No hay ninguna capacidad para alterar el contenido”, ha sostenido uno de los responsables. El abogado de Borràs, Gonzalo Boye, ha querido con su interrogatorio crear dudas sobre la integridad de los ficheros que incriminan a su clienta. ¿Se puede respaldar con total seguridad que no ha habido cambio alguna de los discos duros desde el día de incautación por los Mossos o es una cuestión de fe?”, ha inquirido Boye. “Sí, se puede respaldar”, ha respondido el Número Civil.
La Guardia Civil se hizo cargo de la investigación en enero de 2019 posteriormente de que la enjuiciador de instrucción 9 de Barcelona expulsara a los Mossos, que inicialmente asumieron la causa. A partir de aquel momento, tuvieron que volcar todo el contenido que había obtenido la policía catalana.
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