La candidata de los Comuns y alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha defendido este sábado las supermanzanas no sólo como una medida para guerrear contra el cambio climático y la contaminación, sino incluso para hacer "una ciudad más feminista".
Al día sucesivo de que se hiciera manifiesto que un auditoría ha admitido a trámite una querella contra ella y su teniente de alcaldía de Urbanística, Janet Sanz, por un delito urbanístico y de malversación por las 'superilles' o ejes verdes del Eixample, la alcaldesa ha reafirmado la reto por este maniquí. "Desde el urbanística y el maniquí de ciudad podemos ofrecer espacios comunitarios que sean contrahegemónicos, porque en estos momentos el hegemónico es muy violento", ha dicho Colau.
Supermanzana en Sant Antoni
En el acto de los comunes 'Feminismos compartidos', la candidata Ada Colau ha dicho que la reto por dominar coches de la ciudad de Barcelona pretende "difundir más espacio pacificado" por tener "más vida en la calle". "Esta examen feminista del urbanística puede contribuir a que se generen espacios donde los vecinos se puedan conocer, brincar, plantearse preguntas...", ha reflexionado.
Según Colau, con el maniquí tradicional de urbanística los niños reciben inputs violentos "todo el día" y no es "sorprendente" que prolifere el bullying y el acoso. "Hay que difundir espacios saludables en todos los sentidos, físicos, y en los sentidos de las dinámicas de relaciones que generan", ha dicho.
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