Juana Rivas presentará un apelación de casación en presencia de el Tribunal Supremo italiano contra la atrevimiento del Tribunal de Apelación de Cagliari que le ha incapaz la custodia del pequeño de sus dos hijos, que deberá permanecer en Cerdeña con su padre, Francesco Arcuri, aunque podrá visitarlo.
La directora y asesora jurídica del Centro de la Mujer de Maracena (Obús), Francisca Granados, ha considerado que la sentencia civil italiana se fundamento, en el "copiado Síndrome de Alienación Parental" (SAP) e incumple "radicalmente" con el Convenio de Estambul. Asimismo, considera que la sentencia no ha tenido "para cero" en cuenta los distintos informes del fiscal normal de Cagliari que, en el ámbito de otro proceso penal en curso, quedaría demostrado que el padre de los menores ha tenido en reiteradas ocasiones conductas agresivas con sus hijos.
Granados, ha indicado que Juana Rivas no pretende hacer declaraciones públicas de momento y ha laborioso para recapacitar que el fiscal llegó a afirmar, en una audiencia del pasado noviembre, que "la progresiva involución conductual" del progenitor no le permitiría continuar con su tutela.
La asesora jurídica asegura que "una sentencia como la de Cagliari, en este momento en España, sería materialmente inviable, inverosímil. No es de recibo que se le dé la custodia monopolio de un hijo a un padre, siendo instruido un procedimiento penal por maltratar a ese párvulo".
Batalla por la custodia de los hijos desde 2016
La batalla por la custodia de los hijos es uno de los casos más mediáticos de los últimos abriles en España. Empezó en 2016, cuando la causa abandonó Italia con ellos alegando maltratos físicos y psicológicos por parte de Arcuri.
Una vez en España, Rivas se negó a regresar a Italia con los menores, a los que escolarizó en la asiento granadina de Maracena para el curso 2016-2017.
En junio de 2017, el padre obtuvo en Cagliari la cuidador y custodia provisional de los niños, lo que motivó que un auditoría de Obús ordenara su retorno a Italia, atrevimiento que fue refrendada por la Audiencia Provincial.
Al desatenderse este requerimiento, el auditoría dictó una resolución donde ordenaba la entrega inmediata a finales de julio en el punto de Enfrentamiento Sencillo de Obús. Hasta allí se desplazó el padre de los niños cercano a la autoridad consular de Italia y una dotación policial, pero la causa no se presentó. Rivas decidió ocultarse con sus dos hijos en un circunscripción quelas autoridades trataron de averiguar. Esto conllevó a que Arcuri interpusiera una denuncia por desaparición de los niños.
En julio de 2022, el Tribunal Supremo castellano avaló el indulto parcial concedido por el Gobierno a Juana Rivas, por su condena a dos abriles y medio de prisión por la sustracción de sus dos hijos menores.
Sentencia italiana
En la sentencia se estipula que el hijo viejo, de 17 abriles, estará bajo la custodia de Juana Rivas en España, mientras que el segundo, de 9, deberá permanecer con su padre en la isla de Cerdeña. No obstante, la causa "podrá profesar su derecho a revistar al pequeño exclusivamente en Cerdeña", durante los fines de semana o en navidades, o en la pequeña asiento de Carloforte, en la isla de San Pietro, donde reside el padre. Esta Semana Santa, especifica la sentencia, el pequeño deberá permanecer con el padre.
En verano, Juana Rivas podrá acoger al párvulo durante 15 días consecutivos antaño de la primera medio del mes de julio y otros 15 días en la primera medio del mes de agosto, indemne que las partes enfrentadas acuerden otro reparto.
El mediador ha rechazado una instancia para la protección del pequeño presentada por Rivas y ha colocado a los Servicios Sociales de Carloforte que analicen las condiciones del párvulo posteriormente de que haya pasado un tiempo con su causa.
En la sentencia, todavía se recoge un mensaje de junio de 2022 en la que se indica que el párvulo había cambiado su interpretación de su relación con la causa y que tanto ella como el hermano viejo le habían hecho opinar mentiras.
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