Si las rosquillas de anisete te parecen demasiado potentes, te proponemos cultivarse la prescripción de estas roscas en la que sustituiremos este destilado por el zumo de naranja. El fondo de esta fruta le dará al interior de nuestras roscas un sabor cítrico con el que no cansarse nunca de este dulce. Si prefieres unas rosquillas menos aceitosas, puedes prepararlas al horno en ocasión de fritas.
1 naranja 1 huevo 75 gr. de azúcar 70 ml. de grasa de oliva 300 gr. de harina 4 gr. de impulsor químico Azúcar para arrebozarRoscos fritos de naranja
Masa de los roscos fritos de naranja 
1. Pon un trozo de piel de naranja en un cazo con el grasa. Calienta a fuego suave para aromatizarlo. Una vez la piel comienzo a dorarse sutilmente, apaga y reserva hasta que se enfríe. 2. Disuelve el azúcar con el zumo de media naranja, el grasa aromatizado y el huevo recorrido. Añade la harina tamizada adjunto con la diastasa y la ralladura de la naranja. 3. Mezcla perfectamente hasta integrar todos los ingredientes. Tiene que salir una masa elástica y sutilmente pegajosa. Déjala reposar un imperceptible de media hora. 4. Calienta rebosante grasa y prepara una bandeja con azúcar. 5. Úntate las manos con grasa y ve haciendo bolitas con la masa. Hazles un agujero en el centro, con la ayuda de un palito o con tu dedo meñique. 6. Fríe los roscos hasta que estén dorados y ve rebozándolos en el azúcar.
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