El Gobierno ha suficiente, en el Consejo de Ministros celebrado este martes, un decreto por el cual el Tribunal de Cuentas fiscalizará mediante una auditoría externa la actividad económica y financiera de la Casa del Rey , así como los gastos incluidos en su presupuesto, según se recoge en la norma aprobada por el Gobierno sobre la estructura y el funcionamiento de la Dirección del Estado con el fin de reanimar la transparencia. Las medidas adoptadas, que ahora se elevan a norma jurídica, ya se venían realizando en la Zarzuela, donde, tras la proclamación de Felipe VI, las cuentas se someten a una auditoria interna y a la de la Intervención Genérico del Estado. La aprobación del decreto se produce el día posteriormente de que el Rey, de modo voluntaria, hiciera manifiesto que su patrimonio asciende a 2,5 millones de euros.
El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha transmitido a conocer estas medidas en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros en el que se ha suficiente el decreto, que de hecho replica las normas de uso interno dictadas por el Rey en cumplimiento del compromiso de "ejemplaridad y transparencia", expresado en su discurso de proclamación el 18 de junio de 2014. El texto del decreto ha sido consensuado por la Zarzuela y La Moncloa. Desde la Casa del Rey se venía instando al Gobierno para que las normas que rigen el funcionamiento de la Zarzuela y la transparencia de las cuentas fueran conocidas por la opinión pública y para eso era necesario elevarlas de rango. Las medidas, pues, no son una novedad de cara al funcionamiento interno pero, al lograr valía de norma justo, ofrecen garantías de obligado cumplimiento.
Para el Ejecutor, la Corona, con el decreto suficiente este martes, “da un paso delante” en materia de transparencia, rendición de cuentas y transparencia con el fin de equipararse “a los más altos estándares” de otras realezas europeas.
Bolaños explicó que esta nueva regulación es “fruto del trabajo de los últimos meses con Casa Verdadero y que se ha intensificado en las últimas semanas” para plasmar de forma oficial por escrito y con rango justo “muchas prácticas que se estaban haciendo e introducir otras nuevas” que mejoren la transparencia de la Dirección del Estado.
En particular, destacó que el Tribunal de Cuentas se encargará a partir de ahora de auditar de forma externa las finanzas de la Casal del Rey, como sucede con el resto de las administraciones públicas. Igualmente que los altos cargos que trabajan con los monarcas tendrán que propagar “anualmente” sus fortuna, así como al principio y al final de su responsabilidad. Esa medida ya se practicaba de acuerdo con las normas internas impuestas por el Rey, aunque hasta ahora, no estaban obligados.
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