“En el Gobierno tenemos la conciencia muy tranquila, estamos tranquilísimos”, ha asegurado el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, frente a el escándalo del espionaje a los políticos independentistas. Las iniciativas desplegadas para tratar de arrojar certidumbres al respecto –como la reactivación de la comisión de secretos oficiales en el Congreso, la desclasificación de documentación, el control interno en el Centro Franquista de Inteligencia (CNI) o la investigación que acometerá el Defensor del Pueblo-, se quedan no obstante cortas a pleito de la Generalitat de Catalunya, de los aliados imprescindibles de plazo, como ERC y el PNV, y hasta del socio de la coalición de Gobierno, Unidas Podemos. Pero el Ejecutante tráfico de contener esta ataque con el cortafuegos de medidas que ha anunciado, y tráfico de evitar que, finalmente, como le reclaman estos grupos, acaben rodando cabezas.
“Es importante no prejuzgar e ir paso a paso. Lo primero es aclarar los hechos”, ha despabilado Bolaños, que ha rechazado así que se vayan a producir ceses en el Gobierno para tratar de contener la irritación provocada por este supuesto caso de espionaje masivo. La ministra de Defensa, Margarita Robles, está no obstante en el punto de mira de los grupos que reclaman que se caleta en el Congreso una comisión de investigación, opción que el Ejecutante incluso ha rechazado. “No tiene ningún sentido”, ha zanjado el ministro de la Presidencia, porque según ha despabilado en dicho foro parlamentario ningún interviniente podría desvelar mínimo de las actuaciones del CNI por imperativo procesal. En la comisión de secretos oficiales, en cambio, ha asegurado que sí se podría trasladar información reservada a los grupos parlamentarios.
“El Gobierno de España está muy tranquilo, tiene la conciencia tranquila. Y, por eso, todas las medidas que hemos acogido son medidas de transparencia para que se esclarezcan los hechos y para que podamos tener conocimiento de la verdad”, ha insistido Bolaños este martes desde la Moncloa. “En este momento estamos en la escalón de esclarecimiento de los hechos. Para el Gobierno es esencial poder certificar que las instituciones democráticas funcionan y han funcionado con todas las garantías”, ha destacado.
Bolaños ha insistido en que la reunión que mantuvo el pasado domingo en Barcelona con la consellera de Presidència, Laura Vilagrá, fue “muy positiva”. “Es muy positivo que cuando hay dificutades entre gobiernos, nos sentemos y dialoguemos. Y nos miremos de frente y nos expliquemos cuáles son nuestras razones”, ha alegado. “El diálogo es una seña de identidad de este Gobierno”, ha reiterado. “A mayores dificultades, decano dosis de diálogo”, ha defendido.
No obstante, Esquerra mantiene en el elegancia su respaldo a la convalidación del plan anticrisis para ocultar las consecuencias económicas y energéticas de la erradicación en Ucranoa, que se vota este jueves en el Congreso. Y Bolaños ha recordado que este decreto ley “perfeccionamiento la vida de los ciudadanos”. Luego, ha hecho un citación a todas las fuerzas políticas “para que no perjudiquen a la ciudadanía”. Ha señalado así que este plan descuento el precio de la gasolina, reduce la estructura de la luz, limita los incrementos de los alquileres, aumenta el ingreso leve positivo y concede ayudas directas a los sectores más perjudicados, como los transportistas, los agricultores o los pescadores. “El jueves cuando se vote, todos los grupos parlamentarios deben rememorar porqué les votaron los ciudadanos”, ha despabilado. “Los ciudadanos les votaron para hacerles la vida más casquivana. Y hacerles la vida más casquivana es apoyar este decreto ley. Quien vote en contra está perjudicando a la ciudadanía”, ha zanjado Bolaños.
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