El president de la Generalitat, Pere Aragonès, viaja este miércoles a Bruselas para reunirse a las 18:30 con su predecesor y todavía presidente de JuntsxCatalunya, Carles Puigdemont, y, mañana, con eurodiputados de ERC, Junts, Comuns y PSC para topar “grandes consensos de país”. Será la tercera vez que Aragonès como presidente de la Generalitat se desplace fuera de Catalunya para estar con Puigdemont.
Y en las dos ocasiones anteriores las visitas coincidieron con momentos especialmente agitados para el independentismo, dividido desde octubre del 2017 en su logística y en particular por la relación con el Gobierno central. Como sucede ahora con el escándalo del espionaje con Pegasus y el intento para construir un consenso sobre la unión en las escuelas catalanas tras la sentencia del TSJC.
¿Indultos o indulto?
La primera reunión entre el president y su antecesor en el cargo morapio enmarcada por los indultos a los políticos encarcelados por el procés. Se produjo el 18 de junio del año pasado. Aparentemente fue una reunión de consensos, ya que entreambos mantuvieron una postura compartida con respecto a las medidas de habilidad: “No son suficiente”. Los dos coincidieron en que sí que representaban un paso en dirección a delante, y que sobre todo suponían un gran alivio para los políticos entonces encarcelados y sus familias. Pero matizaron que solo ayudaban a nivel humano, ya que en su enfoque político no suponía “ninguna alternativa”. Cerca de rememorar que el independentismo reclama desde el principio la indulto.
La detención de Puigdemont y unas horas de infarto para el independentismo
El segundo armonía entre entreambos dirigentes se produjo tras la detención y posterior puesta en autonomía de Puigdemont durante su encuentro a la isla italiana de Cerdeña en septiembre. El expresident acudió a la isla para poder asistir a un armonía de civilización popular conocido como Aplec Internacional Adifolk, y reunirse con alcaldes de la zona, pertenecientes al movimiento independentista sardo.
El presidente Aragonés besalamano a Puigdemont en el momento de encontrarse en Cerdeña
En ese entonces, Pere Aragonès decidió presentarse conexo con el vicepresident, Jordi Puigneró, para arropar a Puigdemont y mostrar la mecanismo del independentismo contra “la represión de la probidad española”. Viajaron encima de una forma poco habitual, ya que entre los escasos vuelos a la isla italiana y lo vertiginoso de los acontecimientos, no les quedó otra que presentarse en barco al armonía.
Una vez juntos, el president reincidió en la idea de la indulto para que no puedan repetirse estos episodios. “Estamos aquí para denunciar que la represión contra el movimiento independentista continúa, que es más necesaria que nunca una indulto para resolver esta situación de represión”, aseguró a los medios.
Aragonès incluso tuvo palabras para la resolución que finalmente dio a conocer la probidad sarda: “Hace desidia respetar el derecho del pueblo catalán a atreverse su futuro y el respeto al control del derecho a autodeterminación mediante un referéndum de independencia”
Publicar un comentario