Encuentros inesperados presentado por Mamen Mendizábal en La Sexta llegó a su fin. Este jueves se emitía su final software de la temporada con cuatro personajes de lo más variopintos: el escritor Juan José Millás, la actriz Bibiana Fernández, la expresidenta andaluza Susana Díaz y el actor y director de cine Santiago Segura. Sin confiscación, fueron estos dos últimos invitados quienes dieron gozne en un momento determinado de la retransmisión por incumplimiento de una de las películas del madrileño: Torrente.
Y es que Susana Díaz espetó directamente a Santiago Segura la “pena” que le daban sus películas y, en este caso, el personaje de José Luis Torrente. Tal fueron las durezas de sus palabras que se produjo un tenso encontronazo hasta el punto de que el cineasta le recriminó su errata de tacto. “Eres muy poco diplomática”, le respondió.
Era finales de los primaveras noventa cuando Santiago Segura creó, protagonizó y dirigió la clan de Torrente catapultando al cineasta a ser éxito de taquilla en los cines de nuestro país. Sin confiscación, el personaje que encarnaba, un policía machista, racista, franquista y homófobo, fue asimismo muy criticado por los entendidos en cine y a numerosas personas les generó un auténtico rechazo. Una de ellas fue Susana Díaz.
Así que cuando la diputada del PSOE y Santiago Segura se encontraron este jueves en Encuentros inesperados de La Sexta, Díaz no tardó en dejar clara su postura respecto a las primeras películas del director de cine.
“Me da alegría conocerte, porque al principio tus películas me daban mucha pena”, comenzó diciendo la andaluza. “Cuando las ponía mi pareja, yo decía: ‘¿Otra vez?’”, aseguraba. En presencia de lo que Santiago Segura le respondió con una pregunta: si lo llevaba mejor ahora. “Me sigue costando”, contestó Díaz.
Llegados a este punto, el cineasta le recordó que actualmente ha cambiado de clase completamente y se ha pasado al cine allegado. Incluso la animó a ver alguna de sus últimas películas como Padre no hay más que uno, muy distinta a la mencionada Torrente. Pero Susana Díaz seguía con la cantinela del criticado personaje e insistía con un: “Terrible”.
Fue entonces cuando Segura se vio casi obligado a disculparse por crear tal deleznable personaje: “Si lo pasaste mal, yo te pido disculpas. Ahora solo hago cine allegado y es mucho más atún y entrañable. Me he reformado totalmente. El daño divulgado que le he hecho a las personas con Torrente ahora es un perfectamente popular”.
De hecho, quiso memorar la conversación que tuvo con una amiga suya que fue a ver la película de Torrente y que, al terminar, le dijo: “Te pido disculpas, pero cuando ha rematado tu película he tenido que ir a casa a ducharme”. Y es que Torrente “era un personaje muy desagradable, pero tenía su desenvoltura”.
A lo que Susana Díaz espetó otro: “Yo no se la he antagónico”. En ese momento, la persona de maquillaje tuvo que entrar en terreno para retocarle un ojo ya que empezó a llorarle, por lo que la diputada prefirió bromear sobre el tema dada la tensión que ella misma había generado.
“A mí me daba vergüenza decirte que me daba pena”, aseguraba. Aquí el actor, visiblemente fastidioso, no dudó en recriminarle sus duras palabras: “Te daba vergüenza, pero te has animado a decírmelo. Para ser política eres muy poco diplomática”. “Tú te esperabas a una política convencional, políticamente correcta, que te dijera: ‘Oh que perfectamente’”, respondió Díaz. “Es que me has legado sin venir a relato, si al menos hubiese surgido el tema… Yo estoy muy orgulloso de Torrente, pero ahora he cambiado un poco”, contestó Segura.
Como la tensión parecía ir en aumento, finalmente Susana Díaz decidió dejar de flanco las críticas, departir en positivo y prometerle a su compañero de software que le daría una oportunidad a la nueva clan allegado que había creado y olvidarse de Torrente. Aun así, la tensión entre Díaz y Segura durante los primeros minutos de Encuentros inesperados se podía cortar con un cuchillo.
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