El guía delegado de Endesa, José Bogas, reconoció ayer que la tarifa regulada “ha sido una buena opción para los clientes españoles, pero en estas circunstancias no es la más adecuada” ya que, en su opinión, “en este momento pueden optar por alternativas mejores”, como son las tarifas fijas que ofrecen las comercializadoras en el mercado desocupado “porque son contratos con precios más estables y no están sujetos a la inestabilidad de los mercados”, aseguró durante su intervención en un foro crematístico celebrado en Madrid.
Horas antiguamente, delante los analistas con los que se reunió para explicar los resultados que la eléctrica presentó ayer, asimismo reconoció que las medidas diseñadas por España y Portugal para topar el precio del gas que se utiliza para la producción eléctrica “tendrán un impacto positivo para los clientes, lo que es bueno, muy bueno”, porque mitiga las subidas actuales, pero alertó de que “no acabarán de solucionar el problema” de la crematística que es la dependencia y la eficiencia energética.
Endesa presentó ayer unas ganancias en el primer trimestre de 338 millones de euros que pese a ser un 31% más bajas no le distraen de su objetivo original de finalizar el año con un beneficio de 1.800 millones y un resultado de explotación o ebitda de 4.100 millones. Sus ingresos subieron un 59%, hasta 7.596 millones. El retazo de beneficios se debe una sentencia sobre derechos de CO2con un impacto de 188 millones.
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