Reporteros Sin Fronteras (RSF) alerta sobre la existencia de una “nueva era” de polarización mediática en España que contribuye a “deteriorar la democracia” y sobre unos medios excesivamente “olvidadizos con su comisión de informar allí de posicionamientos políticos” que cada vez más se asemejan a medios de opinión. La respuesta a por qué ocurre esto la ofreció ayer el presidente de la sección española de RSF, Alfonso Bauluz, en la rueda de prensa en la que informó, pegado a otros representantes de la entidad, de la clasificación mundial sobre la dispensa de prensa que ofrece cada año y de la situación del periodismo en España.
España se sitúa este año en la clasificación en el puesto 32 de la relación de 180 países que analiza la estructura, tres puestos por detrás del conseguido en el 2021
Para la estructura, todo está relacionado con el abaratamiento de costes: “Producir opinión es baratísimo y producir información es muy caro, y en el caso de Ucrania es evidente, pero es que encima tener información de lo que ocurre en Rusia no es asequible. Opinar de lo que pasa, y muchas veces sin conocimiento de causa, que es lo más agonizante aún, es muy financiero”. Pero el problema no es que haya opinión, que “es muy respetable”, según Bauluz, sino “la no diferenciación rotunda, clara y expresa de lo que es un ámbito informativo, de otro de opinión o de estudio”.
Puntuación y posición de cada país en la Clasificación Mundial de Familiaridad de Prensa de Reporteros Sin Fronteras publicado el 3 de mayo de 2022 
Según RSF, España es un claro ejemplo de la tendencia a las fracturas sociales que denuncia a nivel completo RSF en su clasificación, azuzadas por medios excesivamente ‘foxnewsizados’ y “olvidadizos” con su comisión de informar allí de posicionamientos políticos.
España se sitúa este año en la clasificación en el puesto 32 de la relación de 180 países que analiza la estructura, tres puestos por detrás del conseguido en el 2021, aunque en este caso se ha superpuesto una nueva metodología, en la que ya no solo pesa la situación política y la seguridad de los periodistas. Se han introducido otros indicadores, como el contexto financiero, el sumarial o el ámbito sociocultural.
Una imagen de la rueda de prensa de este marte
Ha sido un buen año para la dispensa de prensa en España en su conjunto, según el crónica, porque, entre otras cosas, ha mejorado la seguridad de los periodistas: se sitúa en el puesto 35, asaz mejor calificada que Francia (85), Alemania (91) o Reino Unido (49).
El ámbito sumarial todavía ha mejorado: se está tramitando en el Congreso la posible derogación de delitos de expresión, el artículo de la “Ley Mordaza” que penalizaba la captación de imágenes por la prensa ha sido ostensible inconstitucional por el Tribunal Constitucional y las disposiciones más polémicas están en trámites para ser derogadas por las Cortes.
Lo que penaliza a la posición española es el ámbito financiero: la excesiva concentración del mercado, las graves dificultades para crear un medio, las nulas ayudas para impulsar el surgimiento de nuevas publicaciones y la agonizante precarización de los profesionales.
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